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La Fiscalía de Ecuador anunció hoy que iniciará una indagación previa para investigar la información publicada por el diario El Universo en la que se afirma que agentes del Departamento de Administración de Seguridad (DAS), habrían intervenido teléfonos de la oficina del presidente ecuatoriano, Rafael Correa.

De acuerdo con la información del diario, proporcionada por una fuente no identificada perteneciente supuestamente al DAS, el servicio de inteligencia interceptó teléfonos de Correa, de sus colaboradores, de militares, políticos, empresarios y periodistas.

Las operaciones de espionaje presuntamente se habrían realizado desde una “plataforma móvil” en varios apartamentos del centro y el norte de Quito, señaló la fuente al diario.

El fiscal general, Washington Pesántez, dispuso que “el Departamento de Cooperación Internacional y el de Indagaciones Previas actúen de oficio en este grave suceso relatado por el diario” así como que “un fiscal viaje a Colombia para que investigue e informe” sobre el asunto, informó la Fiscalía en un comunicado.

Pesántez consideró que esas acciones de inteligencia “atentan contra la soberanía y la seguridad interna” del país.

 

Por su parte, el fiscal general subrogante, Alfredo Alvear, declaró a medios locales que “no se puede dejar ningún delito que se cometa en la impunidad” y que “indudablemente no se puede atentar contra la soberanía del Estado” por lo que la Fiscalía iniciará la investigación.

Adicionalmente, el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, afirmó al canal Teleamazonas que el Gobierno ecuatoriano ha creado una comisión especial para investigar los hechos y que la Cancillería ecuatoriana insistirá a Colombia que entregue “por vías oficiales” la información relacionada.

“De ser así esta denuncia, evidentemente es muy grave y nosotros pues, frente a un tema tan grave, estamos procediendo de una manera prudente”, señaló.

Las declaraciones de Carvajal se habrían dado, según el canal, tras finalizar una reunión de ministros para analizar las denuncias de espionaje.

La operación de inteligencia presuntamente comenzó a funcionar después del bombardeo colombiano en territorio de Ecuador, contra un campamento clandestino de la guerrilla de las FARC, realizado sin previo aviso ni permiso de las autoridades de Quito, en marzo de 2008.

En esa operación murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces portavoz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), alias Raúl Reyes, cuatro universitarios mexicanos y un ciudadano ecuatoriano, y produjo la ruptura de relaciones entre ambos países al considerar Ecuador que Colombia violó su soberanía territorial.