Al menos 20 funcionarios de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires tomaron la noche del pasado jueves 18 de octubre el Ministerio de Seguridad para exigir su traspaso a la Policía Federal de Argentina.
Los oficiales señalan que quieren “volver a su fuerza de origen” ya que en ese cuerpo de seguridad aseguran tener mejores beneficios salariales y laborales.
“Esto es negativo. Estamos trabajando más horas por la misma plata”, señaló el ahora cabo primero de la Federal, Ricardo Braustein.
Expresaron que se mantendrán en el lugar hasta que atiendan sus reclamos y que lamentan llegar a estas medidas, pero indican que se han agotado las medidas administrativas, federales y judiciales emprendidas desde hace más de un año y medio.
Braustein detalló que un funcionario del Gobierno se acercó a la sede que permanece tomada para indicarles que «no van a ser atendidos, sin intenciones de hacer algún tipo de negociación».
“Pasamos la noche adentro a la espera de la repuesta del secretario de Seguridad, para exigir el compromiso de nuestro reintegro a la Policía Federal Argentina”, declaró el cabo primero Juan Mármol.
Los funcionarios que participan en la toma se encuentran armados y los alrededores del edificio custodiados por la policía antidisturbios.
Los funcionarios aseguran que los traspasos les han generado recortes salariales y aseveran que desde 2017 han ido «perdiendo todo derecho sobre asistencia médica y seguro de vida, y lugar de cobro de haberes