Prensa Latina

El jefe de las Fuerzas Armadas de Brasil, general Eduardo Villas Boas, admitió hoy que para los militares resulta inaceptable la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Villas Boas formuló la declaración en entrevista concedida al diario Estado de Sao Paulo, en la cual consideró además una decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU respecto a la necesidad de que el Estado brasileño respete los derechos políticos de Lula como ‘una tentativa de invasión de la soberanía nacional’.

La posición de las Fuerzas Armadas puede ser la explicación al hecho que jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) y del Tribunal Superior Electoral (TSE) violaran los tratados suscritos por Brasil, al negarse a cumplir la determinación del Comité, valoró el diario digital Brasil 247 al reseñar la información.

El 1 de septiembre último, el TSE se negó por mayoría de votos a registrar la candidatura presidencial del fundador y líder histórico del Partido de los Trabajadores, preso político hace hoy 156 días en la Superintendencia de la Policía Federal en la capital paranaense, Curitiba.

Después de esa resolución de la justicia electoral, abogados de la defensa de Lula presentaron directamente al STF dos recursos para invalidarla, ninguno de los cuales fue aceptado.

Según el jefe del Ejército brasileño, el peor escenario posible para las elecciones de octubre próximo sería tener a ‘alguien’ sub júdice (en espera de una decisión judicial definitiva) afrontando la Constitución, quitando legitimidad, dificultando la estabilidad y la gobernabilidad del futuro gobierno y dividiendo aún más la sociedad brasileña.

El pasado 17 de agosto, el Comité de Derechos Humanos de la ONU indicó al Estado brasileño garantizar a Lula el pleno ejercicio de sus derechos políticos, incluso los inherentes a su candidatura presidencial, ‘hasta que todos los recursos pendientes de revisión contra su condena sean completados en un procedimiento justo’.

Al respecto, Villas Boas afirmó que ‘depende de nosotros permitir que ella (la decisión del órgano de Naciones Unidas) se confirme o no. Eso es algo que nos preocupa, porque puede comprometer nuestra estabilidad, las condiciones de gobernabilidad y de legitimidad del próximo gobierno, insistió.

Interrogado acerca del ataque que sufrió esta semana el candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), durante un acto de campaña en el Estado de Minas Gerais, consideró que evidencia el recrudecimiento de las divergencias, que salieron del plano político y pasaron al del comportamiento de las personas.

Ese atentado podría causar incluso que la legitimidad del nuevo gobierno pueda ser cuestionada, pues si Bolsonaro no es electo podría decir que el hecho perjudicó su campaña, y si ganara la elección, probablemente se diga que fue beneficiado por la conmoción generada por el ataque, estimó.

A una pregunta referida a la posición de las Fuerzas Armadas ante la posibilidad que Lula se tornara elegible y ganara los comicios de octubre próximo, el general contestó que eso quien lo decide (en las urnas) es el pueblo brasileño y negó que exista alguna hipótesis de que el Ejército vaya a provocar una quiebra del orden constitucional.