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Con la destrucción de más de dos millones de artefactos explosivos, el gobierno de Nicaragua dio por concluido el Programa Nacional de Desminado y declaró al país territorio libre de minas antipersonales, así lo reseña Prensa Latina.

Según lo reseñó el portal de noticias, esta situación fue difícil para el país centroamericano, pues debió esperar 21 años para liberarse de ese flagelo, que dejó más de mil personas lisiadas y casi un centenar de muertos, expresó el presidente Daniel Ortega.

El país quedó sembrado de minas tras la guerra desatada contra la Revolución Sandinista en la década de los años 80 con el auspicio de Estados Unidos.

En 1989, cuando de la confrontación armada se pasaba al diálogo y ya se habían asumido ciertos compromisos por las partes beligerantes, el gobierno sandinista comenzó por su cuenta el trabajo de desminado del territorio nacional, precisó el mandatario.

Sólo en 1996 comenzó la colaboración internacional en esa esfera, en la que desde entonces participaron una treintena de países y organizaciones, entre cooperantes y contribuyentes, había dicho poco antes el general Julio César Avilés, jefe del Ejército.

Según Avilés, el Programa Nacional de Desminado ejecutado durante esos 21 años concluyó con la destrucción de 179 mil 970 minas y se despejaron mil 29 sitios minados, entre ellos, 70 puentes importantes, 378 torres de alta tensión, dos pistas aéreas, siete centrales hidroeléctricas y subestaciones, seis repetidoras de comunicaciones y 33 áreas cercadas por minas en poblados.

Asimismo, los zapadores del Ejército limpiaron de minas 313 kilómetros en la frontera con Honduras y otros 96 en en la sur, que la separa de Costa Rica.

En total, fueron desminados 74 municipios ubicados en 11 departamentos y en las dos regiones autónomas caribeñas, lo que permitió que unos 12 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional fueran incorporados a las labores productivas.

Esto es un aporte a la estabilidad y a la seguridad de la población nicaragüense y de toda centroamérica, afirmó Daniel Ortega.

Durante el acto de conclusión del programa de desminado, se rindió homenaje a los 44 zapadores heridos y a los seis fallecidos en el cumplimiento de esa labor, y a los mil 234 civiles lesionados y los 87 fallecidos como consecuencia de los explosivos remanentes de la confrontación bélica.