«El presidente Chávez está legitimado por más de 14 elecciones. No hay ningún otro líder en América latina que haya recibido tanta legitimación en procesos democráticos», señaló Timerman en una entrevista publicada hoy por el diario Página/12 luego de ser designado canciller el viernes pasado tras la renuncia de Jorge Taiana.
Timerman negó, además, que exista una «cancillería paralela» en las relaciones comerciales con Venezuela, tal como sostienen sectores de la oposición luego de que la Justicia argentina abriera una investigación por el supuesto pago de sobornos para exportar productos.
Para Timerman, el Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, «es el núcleo de la política integradora tanto a nivel político como económico».
El oficialismo le atribuye al nuevo canciller una buena gestión en las relaciones con Estados Unidos, donde cumplió funciones desde 2004, primero como cónsul en Nueva York y luego como embajador.
«Argentina tiene con Estados Unidos el vínculo que deseamos tener con la primera potencia mundial. Nos falta lograr la apertura de los mercados agrícolas, cerrados desde hace varios años, y al mismo tiempo profundizar los buenos lazos que tenemos, por ejemplo en la lucha contra el narcotráfico y la seguridad nuclear», explicó el funcionario, de 56 años.
Las relaciones con EE.UU. «son muy fluidas», añadió Timerman, quien admitió en el reportaje que uno de los motivos que lo llevó a ser del peronismo (el partido del Gobierno) fue «haber escuchado a -su antecesor- Jorge Taiana hablar» sobre la agrupación cuando el ahora canciller tenía 14 años.
Tras haber asumido en diciembre de 2005, Taiana presentó su renuncia «indeclinable» el pasado viernes luego de una discusión telefónica con la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien le había quitado su apoyo, dijeron fuentes cercanas al ex canciller.
Timerman dijo, además, que mantendrá el reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, bajo dominio británico, y el pedido a Irán para que extradite a nueve iraníes acusados por su presunta participación en el atentado de 1994 a una mutualista judía que dejó 85 muertos.