RPL

La Declaración de la Independencia de la Confederación Americana de Venezuela fue el primer caso de una colonia española en hacerlo. El Congreso General, que había convocado la Junta Suprema, que a su vez había surgido de un Cabildo Extraordinario en Caracas, cabildo que surgió desde el 19 de abril de 1810 como respuesta a las abdicaciones de Fernando VII ante Napoleón Bonaparte, el 5 de Julio de 1811 votó unánimente la independencia de España.

El 5 de Julio es el Día de la Independencia Nacional en la República Bolivariana de Venezuela y también el día de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (nombre oficial de las fuerzas armadas). En estos momentos en que Venezuela sufre el asedio y las conspiraciones del Imperio Anglosionista, el doble significado de esta fecha (la independencia y la reafirmación del poder militar y de su pertenencia al pueblo) es aún más trascendente.

Aquí en Argentina, las autoridades de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela, organizaron un acto solemne frente al monumento al Libertador Simón Bolívar, sito en la Plaza Lezica, a la altura del 4800 de la Av. Rivadavia. Como expresión de solidaridad con Venezuela ante los intentos de aislamiento por parte de varios países de Nuestra América que hoy han descendido al más repudiable vasallaje (a través de golpes parlamentarios, traiciones, o estafas electorales), como Resistencia para la Liberación estuvimos presentes en el acto.

Durante el mismo se depositaron ofrendas florales a los pies del monumento a Bolívar, se otorgaron los ascensos al personal militar adjunto a la embajada y se escucharon las palabras del embajador de Venezuela en Argentina, Carlos Martínez Mendoza.
Hoy es el Comando Sur y el Departamento de Estado el que gobierna directamente a muchos países del sur del Río Bravo, comprometiéndolos en el infame dispositivo de agresión contra Venezuela, el país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo, de las que los anglosionistas pretenden apoderarse. Innumerables maniobras y operaciones de desestabilización han sido urdidas y lanzadas contra el gobierno de Chávez ayer y contra el gobierno de Maduro hoy, sin los resultados que los imperialistas esperaban. Venezuela Bolivariana sigue en pie, firme, aguantando la guerra sicológica, la guerra económica, la desestabilización terrorista y los aprestos de agresión militar.
Como sucede con Cuba y el infame bloqueo que ya lleva más de medio siglo, el ojo codicioso del «tío Sam» se fija también, y más aún, en Venezuela. Frente a esto, la mejor forma de ganar una guerra es enfrentando las amenazas apenas se insinúan, estando alertas y movilizados para cortar de cuajo cualquier maniobra en su mismo nacimiento.

Embajador de Venezuela en Argentina, General de Brigada Carlos Martínez Mendoza