Según el último informe cambiario del Banco Central, la fuga de divisas alcanzó los 6213 millones de dólares. La cifra está compuesta por 4616 millones de dólares de formación de activos externos, 1190 millones por desarme de posiciones en inversiones en el país de no residentes y 684 millones por operaciones con bonos en el mercado secundario.
“El endurecimiento de las condiciones de financiamiento observado en los mercados internacionales, que, sumado a factores locales, afectó la situación del mercado cambiario hacia fines de abril, continuó en las primeras semanas de mayo”, detalla el informe del Central. La corrida que se intensificó en ese bimestre derivó en una fuerte suba del tipo de cambio.
En mayo el dólar se encareció 22 por ciento a pesar de las intervenciones del Gobierno. “El BCRA realizó ventas netas spot por 5629 millones de dólares que, sumadas a las efectuadas por los bancos y otras entidades cambiarias por 470 millones, fueron adquiridas por clientes del sector privado (5841 millones), por el Tesoro Nacional (168 millones) y por otros organismos del sector público (89 millones)”, señala en el informe cambiario.
La fuga estuvo abastecida por la toma de deuda del Gobierno, que permitió que las cuentas capital y financiera-cambiaria del sector público y BCRA finalizara con un superávit de 4096 millones de dólares.