Morales acusó a la Agencia extranjera de financiar a fundaciones y organizaciones no gubernamentales que generan dificultades en la Administración boliviana.
«Expulsamos al embajador de Estados Unidos, a la DEA» (Administración de Drogas, por su sigla en inglés), «si la USAID sigue trabajando así, no me va a temblar la mano para expulsarla, porque somos dignos, soberanos y no vamos a permitir ninguna injerencia», agregó el dignatario andino durante la inauguración del congreso de productores de coca en Cochabamba (centro).
En septiembre del 2008, Evo Morales cesó de sus funciones al embajador estadounidense en La Paz Philip Goldberg, y dos meses después a la agencia antidrogas del mismo país DEA, acusándolos de participar en un complot contra su Gobierno.
De acuerdo con Morales, Feierstein fungió de asesor al ex presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003), quien reside en la actualidad en ese país norteamericano tras haber renunciado a la Presidencia luego de que más de 60 personas murieran durante las protestas sociales que fueron reprimidas por el Ejército en su segundo período.
La Paz pidió la extradición de Sánchez de Lozada ante el Gobierno estadounidense para que enfrente el juicio por genocidio que se le sigue en la Corte Suprema.