El hermano del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, volvió a beneficiarse de contratos del Estado. El estudio de abogados estadounidense al que pertenece fue seleccionado para colocar deuda de una contratista offshore. Antes había sido favorecido para la emisión de bonos sub-soberanos.Araucaria Energy SA ganó concursos públicos con nulos antecedentes. Más aún, no tenía los fondos necesarios para llevar adelante los compromisos asumidos con el Ministerio de Energía para construir cuatro plantas termoeléctricas.

En las licitaciones públicas, el Gobierno debería ponderar el presupuesto de cada compañía y sus antecedentes. A pesar de tener todas las variables en su contra, esta desconocida empresa consiguió contratos para generar 686 megawatts en Matheu, Lujan, Las Palmas y San Pedro. Una planta similar a la instalada en la primera de estas localidades recibirá del Estado U$S 4,5 millones mensuales por cinco años, por lo que pueden estimarse ingresos por más de U$S 9 millones que pagarán los consumidores por las cuatro usinas de Araucaria Energy mes a mes.

Para conseguir sus cometidos luego de hacerse con las licitaciones en 2016, los dueños de la energética contactaron en enero de 2017 a Norberto Quintana, abogado en Holland & Knight y hermano del segundo al mando de la Jefatura de Gabinete nacional. El profesional con ciudadanía estadounidense fue vital para los negocios de la anónima sociedad, ya que le consiguió inversores que apostaran U$S 500 millones.

Para los fondos especulativos resultaba un negocio redondo: los ingresos de Araucaria Energy estaban ya garantizados por CAMMESA, la que le asegura una recaudación de 1,4 veces el pasivo contraído. Sin este apalancamiento, la casa matriz de la energética no hubiera podido siquiera iniciar las obras.

En los prospectos de las obligaciones negociables, a los que El Destape tuvo acceso, Quintana les prometió que Stoneway Capital Corporation, dueño de la empresa, realizaría una contribución de capital por lo que les restaba para juntar U$S 636,5 millones para las construcciones. No obstante, los U$S 136,5 millones faltantes los consiguieron después en una serie de créditos en bancos argentinos.

Mario Quintana, ex dueño de Farmacity, Freddo y Musimundo, es uno de los pocos que se sientan en la mesa chica de la Casa Rosada. En su fondo de inversión Pegasus ganó millones con la estrategia de comprar barato y vender caro: se hacía de empresas con serios problemas financieros, las reestructuraba con despidos masivos y las revendía “saneadas”.

De acuerdo a lo que había publicado Gabriela Cerruti en Nuestras Voces, el hermano de Quintana en Holland & Knight había participado antes en seis de las 17 colocaciones de deuda provinciales que se realizaron desde que asumió Mauricio Macri a la Presidencia. En una denuncia penal, la periodista planteó que “como secretario de Coordinación Interministerial, dependiendo directamente del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, Quintana tiene entre sus principales funciones la de colaborar en la gestión del financiamiento externo y las relaciones con los organismos multilaterales de crédito”. El juez Sebastián Ramos sobreseyó al funcionario y el fiscal general Germán Moldes desestimó la apelación de Paloma Ochoa, por lo que quedó firme el fallo de primera instancia.

Sin respuestas

Al ser consultados por El Destape sobre los vínculos con Araucaria Energy con el familiar del funcionario, la vocera de Mario Quintana decidió no contestarle a este medio. A pesar de comprometerse, Laura la Torre no entregó ninguna respuesta en más de una semana.

La Torre ocupa la Coordinación Institucional dentro de la Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete, un cargo creado ad-hoc en julio de 2017. La ahora servidora pública cobra sueldo del Estado por haber seguido las sombras de Quintana desde el ámbito privado, cuando manejó la prensa de la compañía financiera por tres años.

En Araucaria tampoco respondieron a los pedidos de información de este medio, a pesar de haberse contactado telefónicamente y por correo electrónico.