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El problema afecta al 14% de los españoles con trabajo: los salarios percibidos no llegan a cubrir las necesidades.
En España, tener un trabajo no es ninguna garantía para evitar la pobreza. De hecho, las cifras son contundentes al respecto: un 30% de las personas en situación de pobreza en España tienen un empleo, según el presidente de la Red Europea de lucha contra la pobreza, Carlos Susías. A la luz de estos datos, las palabras del presidente Mariano Rajoy, que insiste en que «la peor forma de pobreza laboral es no tener un empleo», suenan como una evasiva ante una realidad indiscutiblemente dura.
Hace unas semanas, una imagen en el centro de Madrid puso de manifiesto las dificultades del mercado laboral español: una enorme fila de personas esperó durante horas en la calle para poder optar a uno de los 100 puestos de trabajo que ofrecía un hotel de lujo de reciente apertura.
«Es vergonzoso lo que está pasando en España»
Sin embargo, tener un empleo no garantiza que la persona pueda cubrir sus necesidades. En este sentido, un 14% de los españoles viven por debajo del umbral de la pobreza a pesar de tener un trabajo. Uno de ellos es Luis Felipe, que afirma que aunque tiene un empleo, su situación es «completamente precaria y desastrosa».
El caso de Víctor Moreno es distinto, pero refleja que la precariedad se extiende en todos los ámbitos de la sociedad española. Es profesor asociado de la universidad de Sevilla, y percibe un salario neto inferior a los 300 euros. «Es vergonzoso lo que está pasando en este país», afirma Víctor, que asegura que «se abusa de nuestra vocación, se abusa de nuestra formación y se abusa de nuestra situación.
Ruth, una inmigrante que llegó a España en busca de una oportunidad para ejercer como enfermera, ha tenido que ponerse a trabajar como repartidora, no llega a fin de mes y ha tenido que endeudarse. «Si uno no se fortalece mentalmente, acaba en una clínica con una depresión«, asegura.
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España cifra el número de parados en tres millones y medio. Sin embargo, se puede ser pobre en España y no formar parte de esa cifra.