Agapito Mañón

• Crear «campamentos humanitarios» son la «carne de cañón» de un conflicto mayor.

La creación de «campamentos humanitarios fronterizos» próximos a los accesos limítrofes de Venezuela con Colombia y Brasil, constituyen un peligro inminente en la captación y preparación de contingentes armados de venezolanos y mercenarios para generar la guerra civil que justifiquen la intervención internacional.

Estos espacios de carácter humanitario necesarios ante catástrofes o conflictos bélicos no se justifican en el caso de Venezuela donde su gobierno hace ingentes esfuerzos para garantizar los derechos a la salud, la educación, la alimentación y el acceso a los servicios básicos, aspecto que contrasta con el bloqueo financiero y el cerco comercial que Estados Unidos y la Comunidad Europea han manifestado con el objetivo expreso de derrocar el gobierno constitucional. https://www.youtube.com/watch?v=WK8uThznm8w&feature=youtu.be

El establecimiento ilegal de sanciones a instituciones, a personas y a las transacciones financieras y comerciales desde el extranjero con entidades venezolanas privadas y públicas son parte del doble rasero de Estados Unidos y Europa que fueron los patrocinadores de la guerra civil en Libia y Siria. Estos pasos parecen configurar un escenario en la frontera venezolana que justifiquen acciones internacionales de carácter humanitario que en Siria y Libia fueron el precedente de la creación de contingentes armados de nacionales y la contratación de mercenarios. Hay que alertar a los organismos humanitarios internacionales de NO propiciar ni financiar desde el exterior el surgimiento y proliferación de fuentes de conflictividad que lejos de resolver el problema generen otros de mayor envergadura muy difíciles revertir.

Con asombro, hemos visto como recientemente desde Miami, con el auspicio de Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), un grupo de venezolanos que se hacen llamar «la resistencia» una coalición de pequeñas organizaciones, anunciaron la instalación de los llamados «campamentos humanitarios» que además cuentan con el apoyo de los gobiernos de Colombia, Brasil y los Estados Unidos.

  • Hechos y evidencias

Al respecto, el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, auguró el colapso inminente de Venezuela y pidió: «un plan económico de urgencia para ´el día después’ con participación de instituciones multilaterales». http://elperiodicovenezolano.com/ante-colapso-en-venezuela-colombia-pide-se-realice-un-plan/

También desde Brasil se han dado pasos encaminados a la creación de campamentos para atender a los venezolanos que pasan los puntos fronterizos. Desde hace meses cierta prensa ha comenzado a reflejar la «necesidad» de atender a los venezolanos como refugiados y dando una importancia indebida al tema, incluso por encima de los históricos grandes problemas socioeconómicos de las comunidades brasileñas que hacen vida a lo largo de la frontera con Venezuela. http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/migrantes-venezolanos-plantean-un-problema-humanitario-en-brasil.html

El pasado 21 de enero, en las instalaciones del Arepazo 2, en Doral, Miami, una «coalición de organizaciones de venezolanos se dieron cita para formalizar el apoyo a la creación de los «campamentos humanitarios» con la esperanza de «atenuar» según sus voceros, » la miseria de sus compatriotas en las zonas fronterizas» con Colombia y Brasil, haciendo un llamado a los presidentes de ambas naciones limítrofes a crear formalmente campamentos para refugiados. Este evento contó con la presencia de un» invitado muy especial», el secretario general de la OEA, Luis Almagro. https://www.youtube.com/watch?v=cPvwDaFK5BQ

Al evento asistieron los aliados de la gusanera anticastrista de Miami, voceros ante el gobierno de Donald Trump de las necesidades del exilio venezolano. Allí dijo el contradictorio e irresponsable Pablo Medina: «El propósito de este acto es formalizar lo que es un hecho doloroso y trágico en la frontera con Brasil y Colombia». Hay que decir que Pablo Medina, ha venido proponiendo oficializar los campamentos para los llama refugiados y un acérrimo defensor de los grupos terroristas violentos que se hacen llamar. http://www.turimiquire.com/2018/01/20/campos-de-refugiados-para-venezolanos-en-colombia-y-brasil-piden-firmas-en-miami-para-formalizarlos/

Desde Venezuela también los voceros de la oposición comienzan a replicar el mandato que desde Estados Unidos trata de fomentar el escenario de una intervención con el ribete de humanitaria. Por eso buscan la opinión de expertos que expliquen la necesidad de crear esos campamentos con el fin de convencer al mundo desde adentro de Venezuela y que no aparezca como una idea que viene de afuera. En este sentido, Contrapunto, entrevistó al analista internacional y ex director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV quien advierte que una invasión de Estados Unidos (EEUU) no resolvería nada en el país. http://contrapunto.com/mobile/noticia/felix-arellano-acnur-debe-apoyar-a-colombia-y-brasil-por-crisis-de-refugiados-venezolanos-156159/

  • La salida electoral en Venezuela

Después de exigir la oposición y casi acordar la celebración de la elección presidencial en las sesiones de diálogos efectuadas con la mediación internacional en la República Dominicana, sospechosamente la oposición se retiró de las negociaciones bajo la presión venida desde los sectores radicales del exilio. Además de coincidir curiosamente los hechos que terminaron con la muerte del grupo terrorista encabezado por Oscar Pérez y de varios funcionarios policiales. Aspecto muy ligado a la negativa opositora de continuar conversando.

El proceso electoral venezolano es la única salida a la situación que vive la nación. Después de realizar las elecciones municipales y regionales es evidente la necesidad de legitimar todos los cargos de elección popular con la elección del Presidente de la República. La oposición tiene dos opciones participar o no, lo que significará la diferencia entre asumir responsablemente su rol o definitivamente aislarse del electorado por seis años, un periodo presidencial.

La oposición tiene que evaluar con mucho tino su papel en el presente y el futuro de Venezuela. Dejar a un lado a los radicales y sus locuras que nos pueden conducir al enfrentamiento entre venezolanos y hasta provocar un conflicto internacional de impredecibles consecuencias.

agapitoman1926@yahoo.com