Germán Gorraiz López

Para intentar explicar la sorpresiva victoria de Trump, inevitablemente recurrimos al término «efecto mariposa» como «una vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que terminarán por configurar el puzzle inconexo del caos ordenado que se estaría gestando en EEUU y que terminará por provocar un cambio cualitativo en el status quo actualmente imperante». El concepto de cambio cualitativo o discontinuidad se produce cuando simples cambios cuantitativos pasan a ser otra cosa diferente y el sistema se transforma internamente de modo radical en una nueva realidad que modifica su situación de equilibro interno y se crea una situación nueva. Así, con el inesperado triunfo de Donald Trump en las Presidenciales de EE.UU, asistimos a la irrupción del llamado «escenario teleonómico» en contraposición al «escenario teleológico» actualmente vigente y que vendrá marcado por dosis extremas de volatilidad.

Trump, la bestia negra del establishment

Wright Millsen su libro «The Power Elite» (1.956), indica que la clave para entender la inquietud norteamericana se encontraría en la sobre-organización de su sociedad. Así, establishment sería «el grupo élite formado por la unión de las sub-élites política, militar, económica, universitaria y mass media de EEUU», lobbys de presión que estarían interconectadas mediante «una alianza inquieta basada en su comunidad de intereses y dirigidas por la metafísica militar», concepto que se apoya en una definición militar de la realidad y que habría transformado la economía en una guerra económica permanente y cuyo paradigma serían los Rockefeller al participar en los lobbys financiero, industria militar y judío y uno de cuyos miembros, David sería el impulsor de Trilateral Comission» (TC) o Trilateral(1973).

Sin embargo, el biólogo Lyan Watson en su obra «Lifetide» publicada en 1.979 afirma que » si un número suficientemente grande de personas (Masa Crítica) adquieren un nuevo conocimiento o forma de ver las cosas, esto se propagará por toda la humanidad», para lo que es necesario que un determinado número de personas (Masa Crítica), alcance una conciencia más elevada , momento en que el individuo es capaz ya de realizar un salto evolutivo y lograr un cambio de mentalidad , tesis conocida como «Teoría del Centésimo Mono» y que tendría su plasmación en la sorpresa electoral de Donald Trump, candidato en principio totalmente refractario a la disciplina de partido y devenido en la «bestia negra» del establishment neocon.

¿La sombra del impeachment planea sobre Trump?

La nueva doctrina geoestratégica conocida como «Guerra Híbrida» sería atribuible al Jefe de Estado Mayor de las FF.AA. Rusas, Valery Gerasimov quien afirmó que » cada vez es más frecuente que se dé prioridad a un uso conjunto de medidas de carácter no militar, políticas, económicas, informativas y de otro tipo que estarían sustentadas en la fuerza militar. Son los llamados métodos híbridos», concepto que según medios de comunicación estadounidenses se habría puesto en práctica por primera vez con ocasión de las recientes Elecciones Presidenciales en EE.UU. Así, en la web de investigación «Mother Jones» apareció una versión reducida del informe de los servicios de inteligencia de EEUU en el que acusaban directamente al Gobierno de Putin de estar detrás de «supuestos ataques cibernéticos de hackers rusos para desequilibrar la campaña electoral de Hilary Clinton e inclinar la balanza a favor del supuesto submarino ruso, Donald Trump».

Según el citado documento de los servicios de inteligencia de EEUU, el Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU) con sede en Moscú, considerado el «servicio de espionaje más poderoso y efectivo ruso en la actualidad tras asumir las funciones del primigenio Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) «,se habría servido del pirata informático Guccifer 2.0 así como de la página web DC Leaks.com y de WikiLeaks para «difundir públicamente información de los correos secretos de Hillary Clinton obtenidos mediante hackeo cibernético«. Dicho extremo fue negado por el fundador de WikiLeaks, Julian Assange así como por Donald Trump, quien habría negado insistentemente la existencia de la llamada «conexión rusa», acusando a la Agencia Nacional de Seguridad y al FBI de «caza de brujas» y de estar implicadas en la filtración de informaciones perjudiciales para su Administración.

Dicho affaire ( conocido como «Rusiagate), tuvo como primera víctima colateral al asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael Flynn tras filtrarse que habría mentido al VicePresidente Mike Pence sobre sus conversaciones con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak y las recientes informaciones de la cadena de televisión estadounidense ABC en las que Flynn confiesa «haber cometido perjurio en sus declaraciones al FBI» así como que «promete colaborar plenamente con la investigación testificando contra Donald Trump, miembros de su familia y otros cargos de la Casa Blanca» serían un torpedo en la línea de flotación del «Acorazado Trump» que amenazará seriamente a su estabilidad.

En efecto, dada la evidente soledad de Trump al haber roto los puentes con el Partido Republicano y el desprestigio creciente de la figura del Presidente de EE.UU, asistiremos al inicio del proceso de impeachment contra Trump que contará con las bendiciones de demócratas y republicanos, pero caso de que fracase el Golpe blando contra Trump, no sería descartable la reedición del Magnicidio de Dallas (1963), tras lo que su Vice-Presidente Mike Pence asumiría la Presidencia para hacer que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el verdadero Poder en la sombra de EEUU (Cuarta Rama del Gobierno de EEUU).