Aporrea tvi
«Un Samán para Caracas» así es la consigna del candidato que surge desde las entrañas del chavismo, pero fuera del eje de las candidaturas del PSUV, Eduardo Samán, uno de los líderes más carismáticos de la izquierda venezolana se lanza como candidato para optar por la alcaldía del municipio Libertador. Al llegar a la sede del PPT, uno de los partidos que lo apoya en esta nueva experiencia política, junto al PCV y a diferentes movimientos que se han ido extendiendo como la pólvora para apoyarlo, observamos mucho entusiasmo en la gente que allí se encontraba y que se han venido adhiriendo a esta contienda electoral. Allí nos encontramos con Roland Denis, Jesús «Chúa» Espinoza y a muchos simpatizantes de los que algunos han calificado como un viento fresco en esta campaña.
Samán nos acogió como un árbol frondoso, con mucho cariño, sin parafernalias ni apuros, con la sencillez que lo caracteriza, dentro del contexto de la contienda electoral. En este encuentro podemos adentrarnos en el mundo de Eduardo Samán, su infancia como niño inmigrante y trabajador en Catia, lugar de su nacimiento y donde le tocó experimentar la cruda realidad de la clase trabajadora.
Samán el hijo de inmigrantes, el niño trabajador, el marchante, el estudiante, el activista, el farmacéutico, el ministro, el hombre, el ser humano, nos relata esos espacios de su vida, sus sueños y el porqué de su aspiración a tomar las riendas, pero en colectivo, de la alcaldía mas importante de Venezuela.
Samán, nos cuenta, fue un marchante que pateó por toda Casalta, Catia, parroquia popular ubicada al oeste de la ciudad, lo que le hizo sentir el drama que sufría la clase trabajadora; también fue alumno del Liceo Luis Ezpelosín. Sin embargo esas experiencias, como dice, no bastaron para que se forjara una conciencia revolucionaria, sino que fue a través del estudio, del análisis de la realidad social y política por la que atravesaba el país durante su proceso como estudiante de la Universidad Central de Venezuela (UCV) lo que terminó de definir y de desarrollar en él, una conciencia de clase.
En otro segmento nos cuenta los intríngulis para inscribirse en el Consejo Nacional Electoral y las vicisitudes por las que tuvo que pasar para poder ser candidato a la Alcaldía en sólo tres días y que derivó en la imposibilidad por parte del CNE, por un tecnicismo, de plasmar el rostro de Eduardo Samán en la boleta digital.
Ante una de nuestras preguntas sobre su decisión de aspirar a esta alcaldía y sus planes para Caracas en el caso que ganara las elecciones, nos respondió:
«Yo no voy a gobernar, ganando, va a gobernar un colectivo, porque a mi me está llevando un colectivo, a mi nadie me nombró a dedo, me tuve que ganar la confianza de todos los partidos y de los movimientos sociales que me están apoyando y yo voy a gobernar con una dirección colectiva, no va a ser Eduardo Samán el que gobierna, primero porque es imposible que una sola persona pueda enfrentar los graves problemas y el estado en que está la ciudad, la ciudad está destrozada, con basura».
Cuando tocó este tema, aprovechó para advertir a la gente sobre los peligros que implica la quema de basura porque con ella se incineran una cantidad de tóxicos que están en los materiales industriales, en los plásticos que son cancerígenos y los que no lo son, ocasionan bajas en las defensas y las personas que se exponen a esos gases son vulnerables a gripes y enfermedades, esas sustancias, además suelen ser inodoras. Por lo tanto, aconseja que no quemen la basura porque pueden generar enfermedades graves al organismo humano.
Sobre el estado actual de la ciudad, sobre su futura gestión y cuál es su proyecto, su sueño de ciudad, nos dijo:
«No es mi proyecto de ciudad es de nosotros» insiste. Para él es muy importante, por lo cual plantea como prioridad, el problema de la alimentación de la ciudad. Indica que estos tienen que llegar los alimentos y ser accesibles: «No basta que lleguen los alimentos sino que también se tienen que poder comprar, combatir las roscas y las mafias e incidir desde la Alcaldía en ese patrón cultural de consumo perverso que ha impuesto el capitalismo» Dice que que no teme enfrentar a las diferentes roscas y mafias de la alimentación, así como cuando no tuvo el temor de enfrentar a las grandes corporciones como la Polar y la Nestle.
Responde sobre el abandono de la ciudad por el alcalde saliente (Jorge Rodríguez), a quien no quiere juzgar, pero que se dedicó a otras cosas, que a lo mejor eran importantes para el proceso, pero que eso no puede ser a expensas de abandonar la ciudad, porque se trata de la supervivencia de todos.
Al concluir esta entrevista, envía este mensaje a los caraqueños, que podría extenderse también al resto del país:
«Parte del sueño es devolver la sonrisa, la alegría a la ciudad, rescatar la noche, perder el miedo a la noche… tenemos que devolver la felicidad, la máxima suma de felicidad posible para nuestro pueblo, eso es de Bolívar…y empezar a vernos, empezar a querernos; querernos los compatriotas de la clase media que en algún momento simpatizaron con la oposición y se generaron diferencias entre nosotros, esas diferencias tenemos ya que limarlas, tenemos que vernos como hermanos, somos un solo pueblo, este es un pueblo muy grande».