PIMedios.- El presidente del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), Dámaso Pardo, despidió a una trabajadora que se encontraba en estado de gravidez y que desempeñaba tareas en la oficina de patentes.
La inhumana decisión del presidente del INPI se llevó a cabo pocos días antes de cumplirse las 12 semanas estipuladas por la ley de contrato de trabajo a partir de la cual la patronal debe abstenerse de tomar medidas sancionatorias contra trabajadoras encinta.
Según información suministrada desde el ministerio de producción, la empleada del INPI (de quien se ha protegido la identidad) fue previamente sumariada por el abogado, Claudio Tadeo, para luego ser expulsada de la institución por Pardo.
Abogado Claudio Tadeo.
Dámaso Pardo y su asesor Tadeo, no solamente no contemplaron el particular estado de la empleada y determinaron sumariamente su despido del INPI sin indemnización alguna, sino que hicieron todo lo posible para despedirla.