Percy Francisco Alvarado Godoy

 

El enemigo de Cuba nunca descansa. Tiene una gran capacidad para transformarse y metamorfosearse bajo la venia y el deseo de sus protectores de siempre, entiéndase la ultraderecha norteamericana. Esto se debe, fundamentalmente a varios factores imposibles de ser ocultados de la memoria histórica y que requieren un análisis detallado por sus implicaciones actuales en la guerra mediática contra Cuba.

En primer lugar, las tradicionales organizaciones terroristas asentadas en Miami como la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), Hermanos al Rescate, el Directorio Democrático, MAR por Cuba, Vigilia Mambisa, Brigada 2506, Alpha 66, Cuba Independiente y Democrática (CID) y el Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), entre otras, han padecido en los últimos años un acentuado deterioro de imagen que les ha hecho perder credibilidad, no solo entre la masa de exiliados en Estados Unidos, sino también ante los propios gobernantes norteamericanos. La FNCA, por su parte, implicada en sonados escándalos como su confabulación y financiamiento de actos terroristas contra instalaciones turísticas en Cuba en 1997, sus vínculos probados con el terrorista Luis Posada Carriles para efectuar dicha oleada terrorista, su inescrupulosa participación en el secuestro del niño Elián González en 1999, así como el dañino destape de sus actividades terroristas por uno de sus directores, José Antonio Llamas, en el 2006, se encuentra en la encrucijada de perder su mal ganado protagonismo ante sus amos. Por supuesto, esta pérdida de prestigio no solo representa un daño político de dimensiones incalculables, sino también la pérdida del apoyo económico que parte de las arcas del gobierno de EE UU y de todo el tinglado de agencias que el mismo emplea para apoyar a la subversión en Cuba. Es por ello que, tal como reza el refrán: “perro huevero, aunque le quemen el hocico, sigue comiendo huevos”, tanto la FNCA como su clon, el CLC, junto a sus congéneres mafiosos, siempre seguirán apostando por el terrorismo despiadado, por la planificación de atentados, por el magnicidio contra Fidel y Raúl, pues ello está implícito en su propia esencia criminal. No obstante, hoy se erigen aparentemente como defensores a ultranza del cambio democrático en la Isla por medios pacíficos, apoyando tras bambalinas a una insignificante quinta columna contrarrevolucionaria sobredimensionada mediáticamente por los enemigos de la Revolución.

Hoy no es casual escuchar el reclamo lloroso de terroristas y criminales como Luis Posada Carriles, Francisco José Hernández Calvo, Alberto Hernández, Ninoska Pérez Castellón, Horacio Salvador García Cordero, Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, Carlos Alberto Montaner, Huber Matos, Luis Zúñiga Rey y muchos otros, ante los “supuestos crímenes de la dictadura” contra las libertades democráticas, apoyando a la nueva oleada de aprovechadores, simuladores y vedettes de turno, como Guillermo Fariñas, las Damas de Blanco y la cyber contrarrevolucionaria Yoani Sánchez. Para ello, han encontrado incondicionales aliados y patrocinadores en los congresistas anticubanos Ileana Ros-Lehtinen, Albio Sires, Mario y Lincoln Díaz Balart, Bob Menéndez, así como de un grupo de senadores de la ultraderecha en el Congreso.

En segundo lugar, para nadie resulta hoy extraño el grado de deterioro de imagen que igualmente han perdido sus tradicionales personajillos de la contrarrevolución interna como Elizardo Sánchez Santa Cruz, Vladimiro Roca, Martha Beatriz Roque, Elías Biscet y muchos otros, puestos al desnudo en más de una ocasión como vividores del negocio de la contrarrevolución. Forzados por la falta de efectividad de sus intentos por denigrar a Cuba con estos individuos, han tenido que recurrir a otras figuras, sin importar sus antecedentes delictivos, con el fin de usarlos descaradamente, bajo la venia de la USINT, como supuestos luchadores de la libertad. Si ninguno de los viejos dinosaurios fue capaz de salir a la calle a levantar un dedo, escudándose solo en la diatriba y en fingidas huelgas de hambre, hoy se dedican al sucio papel de empujar a otros a hacerlo, sobredimensionando sus egos y fabricándoles promesas de todo tipo. Saben, por supuesto, que así aseguran parte del dinero sucio que enviarán la USAID y otras agencias promotoras de la contrarrevolución.

En tercer lugar, es evidente que el incremento de las marchas de las Damas de Blanco, de los cyber falsarios, de las huelgas de hambre prefabricadas y sobredimensionadas mediáticamente, de los discursos y comunicados sobre supuestos maltratos en las prisiones cubanas, tiene un fin económico muy claro: presionar a la administración Obama para que libere los fondos retenidos para la ayuda a la disidencia en Cuba, que han sido el fruto del tradicional enriquecimiento de los mafiosos anticubanos en Estados Unidos. Nadie desconoce que la administración Obama mantiene congelada una partida de 40 millones de dólares destinados a ayudar a la oposición en la Isla, a pesar de que el empleo de 20 millones de dólares con ese fin, propensos a ser liberados por el departamento de Estado, se encuentran ahora bloqueados, hasta tanto no se logre transparencia sobre su empleo futuro, por parte del Senador demócrata por Massachusetts John Kerry, a su vez presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

El dilema, entonces, para los mafiosos de Miami, para sus patrocinadores en el Congreso y, sobre todo, para la contrarrevolución interna, es levantar una alharaca de inmedibles proporciones con tal de tener acceso a ese dinero prometido. El hecho de haberse acostumbrado con George W. Bush a recibir millonarios desembolsos que llegaron a la asombrosa cifra de 45 millones de USD en el 2008, de los que se aprovecharon descaradamente los líderes de las organizaciones terroristas de Miami, los coloca hoy en un forzado y relativo desamparo, pues nunca usarán su propio dinero para financiar a sus acólitos dentro de Cuba.

Las artificialmente famosas Damas de Blanco tienen bien claro cuál debe ser su papel en estos momentos. Como vedettes de turno deben salir a la calle, la mayoría de las veces presionadas desde Miami por quienes les desembolsan o prometen dinero, para crear un clima favorable para el desembolso de los 20 millones de dólares retenidos por Kerry. Para ello, usan la táctica de crear un supuesto clima de hostilidad hacia ellas, sobredimensionado por la prensa extranjera acreditada en la Isla cuya objetividad favorece, primero que todo, a la morbosa finalidad de los dueños de sus medios, cómplices en la campaña anticubana.

Olvidándose de los beneficios que han recibido ellas y sus familiares de la Revolución y ocultando lo sucio de sus intenciones, se arropan de blanca pureza para desfilar creando burdas provocaciones ante el pueblo cubano. Este diminuto grupo, integrado por casi una treintena de mujeres, lastiman la sensibilidad de sus conciudadanos, la gran mayoría de los cubanos, quienes se resisten a su marcha clamando unas supuestas Libertad y Justicia que los cubanos gozan en la realidad de su total plenitud. La falta de representatividad de las Damas de Blanco quedó recientemente demostrada en pasado Primero de Mayo cuando el pueblo cubano desfiló ante José Martí para declarar su adhesión a su Revolución. Basta haber visto ese desfile de pueblo para asumir una verdad incuestionable: ni ellas, ni los que marcharon en Miami a su favor, ni en Los Ángeles, ni en Madrid, ni en Nueva York, ni en cualquier otra ciudad del mundo, pueden aglutinar tanta gente como lo hizo Cuba el Día de los Trabajadores. Ese fue un KO a la contrarrevolución y sus amos. No puedo imaginarme cómo se sintieron ese día Laura Pollán Toledo, Berta Soler, Dolia Leal Francisco, Julia Núñez, Alejandrina García de la Riva, Gloria Amaya González, Milka María Peña, Melba Santana Ariz, Clara Lourdes Prieto, Yolanda Vera Nerey, Gisela Sánchez Verdecia y sus actrices segundonas.

Las Damas de Blanco, sin embargo, han encontrado apoyo y han sido usadas para canalizar el odio contra Cuba, sobre todo por parte de los aliados europeos de EE UU dentro del Parlamento Europeo y otros congéneres anticubanos, quienes se desvivieron en elogios y premios inmerecidos hacia ellos, como una Resolución de Apoyo a las Damas de Blanco del Parlamento Europeo en febrero de 2006, el Premio Andrei Sajarov 2005, el Premio Libertad Pedro Luis Boitel 2005, entregado por el terrorista y provocador Directorio Democrático Cubano, así como el premio a los Derechos Humanos 2006, que otorga Human Rights First. El colmo de la confabulación mediática ocurrió cuando se les propuso para el Premio Nobel de la Paz 2010 por parte de un grupo de mafiosos miamenses.

Dime con quién andas, y te diré quién eres”, reza otro viejo refrán. De tal manera, bastaría echar una leve hojeada a quiénes son los que apoyan a las Damas de Blanco para esclarecer que, en el trasfondo de todo el andamiaje mediático levantado en torno a ellas, se encuentran connotados terroristas como el propio Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, quien emplea a la Fundación Rescate Jurídico, sita en 4225 W. 16 Ave, Hialeah, Fl.33102., para financiarlas con 1 500 USD al mes. ¿Conocerán Laura Pollán y compañía, me pregunto, que su benefactor fue quien atacó a un buque mercante nombrado Bakú que cargaba alimentos para Cuba; que posteriormente atacó varios pueblos costeros cubanos en Cienfuegos y Trinidad, así como el indefenso caserío de Boca de Samá, en Holguín, el 12 de octubre de 1971, causando dos muertos y varios heridos? ¿Sabrá, igualmente, que este terrorista que la mantiene, estuvo implicado en varios planes de asesinato contra Fidel Castro, entre ellos el intento de asesinato del Comandante Jefe en Panamá, en noviembre del 2000, durante la celebración de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado? ¿Tendrá en cuenta Laura Pollán que Santiago Álvarez, quien le paga y le orienta cuándo salir a la calle a protestar, organizó el tercer intento conocido contra el famoso cabaret habanero Tropicana donde podrían haber muerto centenares de personas y para lo cual envió a Cuba a un team de infiltración integrado por Ihosvany Suris de la Torre, Máximo Pradera y Santiago Padrón, vinculados algunos a los terroristas de Comandos F 4 y otros a Alpha 66? Por último, ¿conocerán las ilustres Damas de Blanco que su benefactor fue capturado en Miami el 18 de noviembre de 2005, cuando fue allanada su oficina de la Caribe Foundation, en Hialeah, por agentes del FBI, en busca de documentos que lo implicaran con el ingreso de Posada Carriles a Estados Unidos y que fue descubierto como poseedor de un considerable arsenal de armas para realizar acciones terroristas contra su Patria?

El 18 de marzo de 2010 otras dos organizaciones terroristas radicadas en Miami salieron en defensa de las “agredidas” Damas de Blanco: La Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y la Asamblea de la Resistencia Cubana. ¿Ignorará, acaso, Laura Pollán que varios directivos de la FNCA, del CLC y de la Asamblea, entre ellos Salvador García Cordero, Ninoska Pérez Castellón y Luis Zúñiga, de los que también recibe dinero e instrucciones para crear provocaciones en Cuba, estuvieron vinculados a Posada Carriles en la oleada de atentados contra instalaciones hoteleras cubanas en 1997? ¿No coloca ello a las Damas de Blanco, si nos basamos en un criterio emitido por George W. Bush, como terroristas, al recibir dinero de terroristas?

Los días 24 de abril y 12 de mayo de 2010 se realizaron dos actos en apoyo a las Damas de Blanco en los que participaron indistintamente congresistas de la ultraderecha anticubana como Ileana Ros-Lehtinen, Albio Sires, Mario Díaz Balart, así como otros personajes de la vieja escuela mafiosa de Miami. En la primera de estas actividades, realizada en el Koubek Center de la Universidad de Miami, destacó la presencia de Ninoska Pérez-Castellón, miembro del Consejo por la Libertad de Cuba y connotada terrorista. Tanto los congresistas de ultraderecha, como la propia “Nino”, se han encargado de sobredimensionar el papel de las Damas de Blanco y abastecerlas con dinero y otros medios para realizar su labor de zapa en Cuba.

No podía faltar tampoco el reclamo a favor de las Damas de Blanco por parte de la ultraderecha española, empecinada en agriar las relaciones de Cuba con la Unión Europea, usando para ello los absurdos argumentos de supuestas violaciones de derechos humanos en la Isla. El 14 de mayo de 2010 un grupo de mujeres conocido como “La asociación Mujeres en Igualdad”, manejadas por el derechista Partido Popular Español les otorgó su Premio 2010. Blanca Reyes, esposa del contrarrevolucionario Raúl Rivero, expresó con desenfado: “no hay que invadir a Cuba con armas para poner fin a la dictadura castrista; sino que hay que hacerlo mediante teléfonos móviles e Internet, ya que es la única forma de hacer llegar los mensajes de apoyo y de lucha contra la represión del exterior.”

Tres días después, el 17 de mayo de 2010, precisamente hoy, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), instrumento del derechista partido Popular español, aprovechó la realización de la Cumbre Unión Europea – América Latina y Caribe, para lanzar un fuerte ataque mediático contra Cuba. Con la presencia de redomados ultraderechistas europeos como el ex presidente de Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar; el ex presidente de Perú, Alejandro Toledo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfred Martens; el secretario general de FAES, Jaime García-Legaz; y Jorge Moragas, diputado nacional del PP así como un grupo de contrarrevolucionarios cubanos de la talla de Carlos Alberto Montaner, Raúl Rivero, Blanca Reyes, Miguel Sigler, Marcelino Miyares, Orlando Gutiérrez Boronat, Alejandro González Raga, Omar Pernet y José Gabriel Ramón Castillo; los buscadores de fama política Andy García y Gloria Estefan; la supuesta periodista Alina Fernández; Consuelo Almeida e Indira Omaña; se busca torpedear la Posición Común de la Unión Europea con respecto a Cuba. Igualmente, como si se tratara de un grupo de brujas creando una pócima mágica en una olla, bajo el amparo de la oscuridad, pretenden beatificar la imagen de las Damas de Blanco, presentándolas como “víctimas de la represión castrista”.

Para la complacencia de las Damas de Blanco, no podía faltarles, por supuesto, el incondicional apoyo de Luis Posada Carriles quien, favorecido arbitrariamente por la jueza Kathleen Cardone para no asistir a la próxima vista de su caso en El Paso, Texas, el próximo 2 de junio de 2010, arguyendo extremada vejez y enfermedad, hará sus declaraciones por vía telefónica. A pesar de sus aparentes seniles limitaciones, Posada Carriles no tuvo reparo en participar en la marcha a favor de las Damas de Blanco en Miami, ataviado él mismo con ropa blanca sin el menor escrúpulo de mancharla con la sangre que lleva para siempre en sus manos. A pesar también de su vejez y de su “debilitado estado de salud”, se le vio ayer, 16 de mayo de 2010, en el restaurante La Rosa, ubicado en la calle 7 del NW y avenida 41, haciendo gala de su total impunidad, vistiendo una guayabera, bebiendo alcohol y fumando un largo puro que, curiosamente, debe ser dañino para “su deteriorada salud”.

Pronto, muy pronto, la verdad saldrá a flote y el mundo, incluso los que equivocadamente se pliegan a las campañas contra Cuba, comprenderán que las Damas de Blanco no son más que un mero instrumento del dinero y de la infamia, a la par que protegidas de vulgares terroristas.