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La ciudad alemana de Hamburgo, donde este 7 y 8 de julio transcurre la cumbre del G20, vive su segunda jornada consecutiva de protestas multitudinarias. Las manifestaciones se recrudecieron la madrugada de este sábado, dejando un saldo acumulado de 213 participantes detenidos y 203 agentes heridos, informa Deutsche Welle.

El G20 no es bienvenido

Según ha dado a conocer a través de Twitter, la Policía de Hamburgo ha calculado que unas 12.000 personas participan en la demostración popular ‘G20 — ¡No es bienvenido!’, llevada a cabo este sábado.

En el marco de las actividades policiales durante esta protesta, los oficiales han realizado redadas en edificios localizados en Schanzenviertel —el área de la ciudad más agitada por los enfrentamientos— tras recibir información acerca de actividades criminales en esa localidad, indicó el jefe policial Ralf Meyer al canal alemán NDR.

Violencia en las calles

Las imágenes de las últimas dos jornadas muestran que algunos manifestantes destruyen los escaparates de las tiendas, hacen estallar petardos, prenden fuego a vehículos aparcados y crean barricadas con materiales de construcción, barreras de concreto, señales de tráfico, palos y otros objetos.

Esos agitadores lanzan cócteles molotov, piedras y botellas y los policías responden con cañones de agua. Uno de los agentes ha disparado al aire para dispersar a varias personas que mostraban una actitud agresiva.

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Ciertos participantes de las protestas se dividen en grupos menores y cometen actos de manera simultánea en diferentes partes de la ciudad.

Cerca de 350 manifestantes intentaron romper el cordón policial para entrar en la zona de seguridad creada alrededor de la sede de la cumbre. Según la Policía, los agentes utilizaron gas lacrimógeno y bastones para impedir esa iniciativa.

Según estiman las autoridades, unas 2.000 personas se han congregado cerca del centro cultural Rote Flora, que ahora es el baluarte del movimiento de la izquierda radical de Hamburgo. Los manifestantes, que han mostrado una actitud violenta, han destruido y saqueado varias tiendas. El fuego en las barricadas alcanza un metro de altura.

Entre tanto, este viernes se ha celebrado el esperado encuentro cara a cara entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Se trata del primer encuentro personal entre los dos presidentes, que hasta ahora habían dialogado únicamente por vía telefónica.

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Bienvenido al infierno

El jueves, multitudinarias manifestaciones tuvieron lugar en las calles de Hamburgo, que tras haber transcurrido de forma pacífica desembocaron en fuertes choques con la Policía.

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La marcha formó parte de la protesta anticapitalista ‘Bienvenido al infierno’, para la que se esperaban unas 100.000 personas antes y durante la reunión del G20. Según las estimaciones de las autoridades citadas por ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’, cerca de 6.000 personas pertenecientes a diferentes grupos prolongaron las protestas hasta altas horas de la noche.