«Ni un día más, tories fuera», es el lema de la manifestación nacional coordinada por la Asamblea Popular anti-Austeridad.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha confirmado su participación en esta jornada de protesta que ha tomado fuerza debido a la pírrica victoria de May en las elecciones generales del pasado 8 junio.
Los manifestantes apuntaban esta mañana que la primera ministra «carece de un mandato» para imponer sus políticas de derecha y su visión del Brexit después de perder la mayoría parlamentaria en los comicios.
Los residentes europeos formaron un contingente sustancial en la marcha que arrancó en la sede central de la BBC, al norte de Oxford Circus, y avanzará hasta la plaza del Parlamento, en Westminster.
«La gente está muy enfadada, todos nos sentimos airados con este Gobierno que nos está tratando como si fuéramos los judíos en la época nazi y ha convertido el símbolo de la UE en la marca para distinguirnos de los demás», denunció a Sputnik un grupo de manifestantes italianas y españolas.
Se referían al objetivo anunciado esta semana por el Gobierno para obligar a los europeos a solicitar un documento de residencia si desean continuar en Reino Unido tras el Brexit.
El carnet nacional de identidad no existe en Reino Unido ni es obligatorio ir documentado en la calle.
«May tiene que dimitir», coreaban estas madres que llevan decenas de años viviendo en la capital británica.
Pero la protesta cubre más que las inquietudes de la ciudadanía directamente afectada por el Brexit.
«Nos manifestamos contra un Gobierno que sigue comprometido con la austeridad, los recortes y la privatización; contra un Gobierno que no tiene un mandato para imponer sus políticas», señaló un portavoz de la Asamblea Popular.
Los organizadores pidieron un minuto de silencio por las víctimas del incendio en la Torre Grenfell, del oeste de Londres.
También se aclamó con aplausos a los servicios de emergencia que respondieron a la escandalosa tragedia y a los ataques islamistas de los últimos meses.