Michael Fitzpatrick, subsecretario adjunto de Estados Unidos para América del Sur, expresó la preocupación de su gobierno por la situación política en Brasil derivadas de las denuncias de corrupción en las que está señalado el presidente Michel Temer y que confluyeron este miércoles en hechos de violencia.
“Nos preocupamos por la violencia, pedimos la calma, pero tenemos fe en las instituciones democráticas de Brasil”, dijo el diplomático en entrevista con la agencia ANDES.
Fitzpatrick se encontraba en Quito en representación de Washington para la investidura del mandatario Lenín Moreno.
Cerca de cien mil personas protestaron este miércoles en la capital brasileña, Brasilia, para exigir la renuncia de Temer, y el llamado a nuevas elecciones directas para la designación de un nuevo mandatario.
Temer es investigado por la Corte Suprema por corrupción, tras haber sido grabado avalando sobornos por el empresario delator Joesley Batista, dueño de la multinacional de carnes JBS.
La jornada estuvo matizada por la violencia, represión y brotes de fuego en la sede de varios ministerios; la oposición detuvo la sesión en la Asamblea al grito de “Fora, Temer”. Para frenar las manifestaciones, Temer envió tropas federales y firmó un decreto para que las Fuerzas Armadas patrullen Brasilia durante una semana.
Fitzpatrick dijo que confían en las investigaciones legales-criminales que están alejadas de la política por lo que respetan la independencia del sistema judicial de Brasil.
“Pero también pedimos a todos que calmen las aguas que dejen un espacio para protestar, para escuchar sus voces, pero también que no haya daños físicos ni a edificios y mucho menos a las personas”, recalcó.