Reino Unido ha elevado el grado de alerta terrorista de grave a crítico, según la primera ministra Theresa May.
Según expertos policiales citados por ‘The Daily Mail’, el explosivo usado en el Arena de Manchester era relativamente «sofisticado» y tuvo que ser fabricado por un «experto». La policía sospecha que Abedi estuvo el día anterior al concierto, examinando el perímetro de seguridad preparando el atentado.
El terrorista suicida logró aparentemente franquear un primer control aprovechando que la atención de los agentes de seguridad se centraba en la salida de los asistentes al concierto. Así se explica que pudiera llegar hasta el hall del recinto con el explosivo que hizo estallar pasadas las 10,30 de la noche del lunes, cuando los 21.000 espectadores (entre ellos miles de niños) abandonaban el recinto.
Al menos 22 personas murieron y otras 59 resultaron heridas en el atentado suicida durante un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande celebrado en el Manchester Arena. Según ha informado la Policía británica, el autor actuó en solitario y murió al activar una carga explosiva de fabricación casera.
El autodenominado Estado Islámico reivindicó este martes el atentado en Manchester, informa Francisco Carrión desde El Cairo. El grupo yihadista lanzó el mensaje a través de un comunicado de su central de medios y no mediante la agencia de noticias Al Amaq, como ha sido la vía habitual en los ataques previos registrados en Bruselas, Berlín o El Cairo. El texto subraya que no se ha tratado de un atentado suicida, como sostiene la policía británica.
Las horas que siguieron al atentado estuvieron dominadas por la confusión habitual en estos casos, con las redes sociales llenas de mensajes de familiares y amigos que buscaban a sus allegados. 400 agentes participaron durante la noche en la operación tras recibirse más de 250 llamadas a los servicios de Emergencia.
Se trata del peor atentado sufrido en suelo británico desde los atentados de 2005 en Londres en los que murieron 56 personas. Los hechos trajeron a la memoria el atentado en la sala Bataclan de París, en el que murieron decenas de personas que asistían a un concierto de Eagles of Death Metal, en noviembre de 2015.
El autor del atentado en Manchester era un británico de 22 años hijo de refugiados libios