La organización francesa Générations Futures ha realizado un estudio sobre la presencia de glifosato, el herbicida tóxico más usado del mundo, en la orina de las personas. Los resultados son escalofriantes, todas las personas analizadas portan en su organismo este potencial cancerígeno y menos una, en dosis mayores de las permitidas en el agua de beber.
Lo que ha hecho esta organización del país vecino de España es analizar la orina de 30 personas de ambos sexos, de entre ocho y 60 años de edad, que viven en la ciudad o en el campo, con fuente de alimentación variable (ecológica o no, vegetariana o no).
Entre ellas se encuentran personalidades como la ex ministra de Ecología, Delphine Batho, la cantante Emily Loizeau, la locutora de radio Charline Vanhoenacker, el humorista Alex Visorek o la periodista y activista Marie-Monique Robin, autora de libros como La cosecha del futuro o El mundo según Monsanto.
¿Los resultados?: El 100% de las muestras analizadas contienen glifosato en una concentración mayor que el valor mínimo de cuantificación del test, es decir 0,075 ng/ml.
La concentración media encontrada ha sido de 1,25 ng/ml. El valor más bajo ha sido de 0,09 ng/ml y el más elevado de 2,89 ng/ml.
En casi todos los casos (29 de 30), la concentración es mayor que la concentración máxima admitida para presencia de un plaguicida en el agua de beber (0,1 ng/ml).
Esto demuestra una vez más que estamos contaminados por prácticas en el cultivo de alimentos nocivas. El glifosato es el pesticida más empleado en la Unión Europea (UE). Las pruebas científicas que han ido publicándose durante los últimos lustros documentan sus riesgos para la salud. Tanto es así que, en 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (organismo de la Organización Mundial de la Salud) clasificó el glifosato como “probable carcinógeno en humanos”.
We Move Europe, una organización muy orientada a la acción que tiene presencia en buena parte de los países de la Unión Europea (UE) ha lanzado una recogida de firmas para la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que persigue prohibir el glifosato, mejorar la evaluación de los riesgos de los plaguicidas y reducir el uso de plaguicidas tóxicos en la Unión Europea.
Como comentaba en otro post sobre este tema, es que no podemos tomarnos ni una cerveza ya.
En un estudio realizado en el país de dicha bebida por excelencia, Alemania, se encontró en varias marcas de la bebida valores del tóxico que oscilaban entre 0,46 y 29,74 microgramos por litro y en el caso del más alto superaba en casi 300 veces el límite de 0,1 microgramo vigente para el agua potable.
El glifosato está en productos de gran consumo y si provoca graves enfermedades en el hígado de las ratas qué no provocará en humanos.
Sin embargo, el fabricante y principal productor del herbicida, la compañía Monsanto continúa con su trabajo de lobby y negacionismo del problema. Como hemos sabido hace poco, han salido a la luz varias cartas en el curso de una investigación judicial que revelan los lazos de la multinacional de los agronegocios con altos responsables de agencias reguladoras.
La compañía intenta ocultar lo que es evidente, que si se analiza a 30 personas y todas orinan el herbicida quiere decir que casi todos lo hacemos en los países donde se usa el producto nocivo. Así que a los que os guste mear en el campo no lo hagáis por favor, que podéis matar a las plantas.