Durante la concentración que la oposición convocó este sábado en el este de Caracas, grupos violentos atacaron la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, ubicada en la avenida Francisco de Miranda, en el municipio Chacao, estado Miranda, como parte de sus acciones para protestar contra el Gobierno.
Los radicales lanzaron piedras, palos y bombas incendiarias contra esta sede del máximo tribunal venezolano en el sector de Chacao (este).
A través de su cuenta en Twitter, la Dirección Ejecutiva de la Magistratura reseñó que estos grupos quemaron mobiliario y quebraron tanto vidrios como la reja principal.
Las vidrieras del edificio terminaron rotas, al igual que las de una sucursal bancaria que funciona en la parte baja. También hubo un conato de incendio que fue controlado por las autoridades.
La entidad atacada cumple funciones administrativas del poder judicial y está adscrita al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Las autoridades de seguridad se mantienen desplegadas por toda la ciudad capital para mantener y garantizar el orden y resguardo de los ciudadanos, ante los hechos violentos generados por la oposición esta semana con la que pretenden presionar para la realización de elecciones presidenciales inmediatamente, sin respetar los plazos que establece la Constitución.
La corresponsal de teleSUR en Venezuela, Madelein García, constató cómo los manifestantes de oposición desafiaron a las autoridades para desviar la marcha al centro de Caracas, donde se desarrollan actividades del oficialismo.
No es la primera vez que las marchas convocadas por la oposición culminan en hechos violentos. Lo mismo ocurrió en el año 2014 cuando se activó el plan La Salida (en alusión a la salida de Nicolás Maduro de la presidencia) y fueron atacadas sedes de instituciones del Estado, como el Ministerio Público y el Ministerio para Vivienda y Hábitat.
Estos ataques incluyeron no sólo colocación de guayas para degollar motorizados, también tiros de gracia a quienes intentaban liberar vías bloqueadas. En esa ocasión, 43 venezolanos fueron asesinados y el número de heridos sobrepasó los 800.