«Venezuela atraviesa un período de inestabilidad significativa el año en curso debido a la escasez generalizada de medicamentos y comida, una constante incertidumbre política y el empeoramiento de la situación económica «, así lo afirmó el Almirante Kurt W. Tidd, Jefe del Comando del Sur de los Estados Unidos en su informe al Comité de Servicios Militares del Senado.
El Comando Sur de los Estados Unidos es una fuerza militar conjunta de más de 1.201 personas, entre militares y civiles, con personal del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, los Marines, la Guardia Costera y de otras agencias federales.
Asimismo, el líder militar dijo que las relaciones promovidas por Rusia, China e Irán con los países de la región suponen una amenaza para los intereses del país del norte. «En la última década, China, Rusia e Irán han establecido una mayor presencia en la región … Estos actores globales ven la arena económica, política y de seguridad de América Latina como una oportunidad para alcanzar sus objetivos a largo plazo y así avanzar en áreas de interés que son incompatibles con las nuestras y las de nuestros socios «, dice Tidd en el documento.
Estas declaraciones aparecen justo cuando Estados Unidos y otros países ejercen presión sobre Venezuela, incluyendo una declaración aprobada por 17 delegaciones en una controvertida reunión de la Organización de Estados Americanos esta semana. La moción de la OEA declaró que se pide el restablecimiento de la autoridad de la Asamblea Nacional venezolana -considerada «despreciada» por la Corte Suprema del país debido a la juramentación de 3 legisladores cuyas elecciones fueron revocadas por fraude en 2016- así como la liberación de «prisioneros políticos».
Finalmente, la declaración de Venezuela como una «amenaza a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos» aprobada por la Administración Obama continúa vigente, por su parte, los líderes venezolanos advierten desde hace tiempo que el decreto ejecutivo podría utilizarse para justificar la intervención extranjera.