Once personas murieron en el lugar y otras tres cuando eran trasladadas en ambulancia o en el hospital de esta ciudad, la segunda más importante de Rusia. El balance anterior, facilitado por los servicios antiterroristas rusos, era de 11 muertos.
Según fuentes oficiales, 45 de los heridos, entre ellos niños, ya han sido ya ingresados en varios hospitales de la antigua capital zarista con heridas causadas por la metralla y la onda expansiva.
Ell martes por la mañana, los servicios de seguridad de Kirguistán, exrepública soviética de Asia Central dijeron a la AFP que el atentado había sido cometido por un ciudadano kirguiso de la región de Och, una zona que ha provisto al grupo Estado Islámico (EI) de un importante contingente de yihadistas.
Aunque al principio se informó sobre dos explosiones, el Comité Nacional Antiterrorista (CNA), precisó en un comunicado que la explosión ocurrió en la céntrica estación «Tejnologuícheskiy Institut». Esa estación, que es cruce de caminos entre las líneas azul y roja del metropolitano, es una de las más concurridas de San Petersburgo.