Kellyanne Conway, alta consejera de la Casa Blanca, reveló este lunes a través de su cuenta en la red social Twitter, que no tiene ninguna prueba de que el presidente Donald Trump haya sido espiado por escuchas bajo la administración de Barack Obama.
“Yo no tengo ninguna prueba, pero es por eso que hay una investigación en el Congreso”, dijo la controvertida asesora presidencial Conway a la cadena de televisión ABC.
El domingo, la propia Conway se había visto envuelta en una espectacular polémica al afirmar durante una entrevista con el diario USA Today que había “muchas formas de vigilar” y hasta mencionó la posibilidad de utilización de hornos de microondas para espionaje.
Este lunes, en declaraciones a la red CNN, Conway prefirió un claro paso atrás, alegando que se refería a técnicas generales de espionaje y no a este caso específico, aunque reiteró la admisión sobre la falta de pruebas.
Desde que Trump lanzó el 4 de marzo la explosiva denuncia sobre las escuchas telefónicas en sus oficinas de la Torre Trump en Nueva York durante la campaña electoral, la Casa Blanca se encuentra bajo fuerte presión para que presente evidencias.
Durante el fin de semana, el senador y excandidato presidencial John McCain, un verdadero peso pesado del partido Republicano, dijo en una entrevista que Trump debería presentar pruebas en apoyo de sus denuncias o retractarse públicamente.