Es que la Policía Federal de Brasil encontró en los correos electrónicos de la computadora de Mauricio Couri Ribeiro, ejecutivo de Odebrecht en la Argentina, que un representante de Iecsa, de nombre Javier Sánchez Caballero, mantuvo reuniones para tratar el pago de coimas a funcionarios argentinos.
En la computadora analizada, hay al menos cinco mensajes relacionados con el pago de coimas en el soterramiento del Sarmiento, publica el diario Perfil. En uno de ellos, de junio de 2010, se cita una reunión para debatir el pago de un soborno con Sánchez Caballero. Couri Ribeiro apuntó la frase: «DGI-Contacto Directo». Los investigadores detectaron que Marcelo Odebrecht y los ejecutivos de su compañía, investigada en Brasil y Argentina por pagar sobornos por US$ 35 millones, utilizaban una clave para referirse al pago de coimas: DGI.
Couri Ribeiro relata tres valores de DGI (coimas) por un total de US$ 20 millones. En el mismo e-mail cita a Lourenço Ghella, de la empresa italiana Ghella, miembro del consorcio de la obra del Sarmiento junto con Odebrecht, Iecsa y Comsa.
Couri Ribeiro relata tres valores de DGI (coimas) por un total de US$ 20 millones. En el mismo e-mail cita a Lourenço Ghella, de la empresa italiana Ghella, miembro del consorcio de la obra del Sarmiento junto con Odebrecht, Iecsa y Comsa.
Desde que el escándalo de las coimas salió a la luz, Iecsa busca despegarse de los brasileños, a pesar de que siguen compartiendo el consorcio de la obra del ferrocarril, que el gobierno de Macri decidió financiar. «Nosotros desconocemos el tema de Odebrecht y no tenemos nada que decir», afirmaron desde Iecsa a Perfil cuando le consultaron sobre el pago de coimas a funcionarios argentinos.