Más de mil personas protestan contra la Conferencia de Seguridad en Múnich, en Alemania, para denunciar las políticas destructivas de EE.UU. y la OTAN.
Paralelamente a esta conferencia, unas 1500 personas se han manifestado este sábado de manera pacífica en la plaza Stachus de la ciudad alemana en pro de la paz a través del desarme global. También denunciaban la conferencia, que aseguran contribuye a la destrucción del planeta, además de las políticas belicistas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La economía estadounidense es una economía de guerra. Tienen que tener una guerra sin fin. La OTAN es de hecho la máquina de guerra de Estados Unidos y esta guerra debe detenerse finalmente. Los políticos europeos son meros títeres y toman sus órdenes de Washington», denuncia Sanjee Chaudry, un manifestante que protesta en Múnich.
«La economía estadounidense es una economía de guerra. Tienen que tener una guerra sin fin. La OTAN es de hecho la máquina de guerra de Estados Unidos y esta guerra debe detenerse finalmente. Los políticos europeos son meros títeres y toman sus órdenes de Washington», ha indicado Sanjee Chaudry, un manifestante citado por la agencia de noticias británica Reuters.
La gente sostenía distintas pancartas con frases antibélicas y anti-OTAN. «¡Desarme! Ischinger (el presidente del evento, el alemán Wolfgang Ischinger) y su 1 por ciento destruyen la tierra», rezaba una de las pancartas.
Otra pancarta, en forma de flor colocada en un tanque hecho de cartón se leía: «conviertan los tanques en macetas».
La Alianza Atlántica enfrenta amplios desafíos. Por un lado, la nueva Administración estadounidense de Donald Trump amenaza con «moderar» su apoyo a la OTAN si los demás miembros no aumentan su gasto militar. Por otro, la Alianza alimenta las tensiones con Rusia al incrementar su presencia militar cerca de sus fronteras, provocando acciones recíprocas por parte de Moscú.
De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, en su discurso en la MSC, ha acusado a la OTAN de seguir siendo una ‘institución de la Guerra Fría’.