Mauricio Macri anunció esta tarde que dará de baja el polémico acuerdo que el Gobierno firmó con la empresa de su familia para arreglar la deuda por la concesión del Correo y también dio marcha atrás con la resolución que ajustaba las jubilaciones a la baja y que provocó un estallido político en la propia coalición oficialista.
«Le dije que vayamos a la Cámara, a la Justicia y digámosle ‘empecemos de cero’. Queremos un acuerdo integral que heredamos de 14 años sin solución. Que los jueces dispongan de los expertos para terminar con este tema, que no resolverlo perjudica al estado y mi tarea es cuidar al estado», afirmó Macri en la conferencia de prensa que brindó en el Salón Blanco de la Casa Rosada, luego de eludir durante semanas el contacto directo con los medios.
«No hay ningún hecho consumado en el tema del Correo, no se pagó no se cobró. Llegamos a esta situación porque no pensamos en un mecanismo para controversias judiciales. El ministro Aguad actuó conforme a la ley», aseguró el presidente, que estuvo respaldado por medio salón repleto de funcionarios, en especial jóvenes, en lo que pareció un remix de los aplaudidores que solía llevar Cristina.
La apuesta a la Cámara Comercial no parece casual. La Sala B que deberá intervenir en el caso está integrada por la camarista María Lilia Gómez Alonso de Díaz Cordero, cuya hija es funcionaria del ministro de Justicia, Germán Garavano.
Como explicó LPO, en el Gobierno quieren dar de baja el polémico acuerdo con el Correo Argentino pero no sabe cómo hacerlo sin evitar daños mayores a Mauricio Macri y los funcionarios que quedaron imputados en la Justicia. Por eso, una decisión de la Cámara en ese sentido podría liberarlos de ulteriores problemas judiciales.
Macri reiteró que la Auditoría General de la Nación «supervisará la propuesta» que se formule a la Justicia, pero hoy el presidente de ese organismo, Oscar Lamberto, volvió a hacer docencia con los funcionarios macristas: «El organismo que debe intervenir es la Sigen, no la Auditoria», dijo el santafesino y agregó tampoco se puede meter a revisar un acuerdo realizado en la Justicia: «Hay un proceso de concurso que está en manos de la Justicia. Eso no es auditable, nosotros no tenemos competencia. No somos empleados de la Justicia».
Lamberto ya había cruzado fuerte a Marcos Peña, a quien este jueves se lo vio más apocado que de costumbre, mientras Gabriela Michetti parecía darle consejos.
Macri aprovechó el diálogo con la prensa para pegarle al kirchnerismo y a Sergio Massa: «La deuda de la empresa Correo Argentino perjudica al Estado, que hace catorce años que no puede cobrar; la pregunta que todos nos tenemos que hacer es por qué los que gobernaron durante 14 años, presidentes, jefes de gabinete, ministros, no resolvieron este tema perjudicándonos a todos».
Macri aseguró además que le pidió a la Oficina Anticorrupción «fijar estándares elevados para crear un sistema que deje en claro cómo se van a resolver casos similares» a los de la empresa de su familia. Un pedido un tanto tardío ya que la titular de esa oficina, Laura Alonso, también quedó en el ojo de la tormenta por su oscuro papel en este caso. No sólo nunca intervino, sino que días antes de la firma del acuerdo se reunió con el presidente del Correo, Jorge Irigoin, como reveló en exclusiva LPO y le valió una denuncia penal.
«Queremos que la confianza se fortalezca cada día. Hubo errores de nuestra parte y lo importante es no persistir. Si me equivoco doy una paso atrás y me corrijo», repitió Macri.
Otra marcha atrás
Luego Macri confirmó la primicia de LPO y anunció que eliminará el cambio del cálculo de actualización de las jubilaciones, que en rigor disfrazaba una baja de las mismas. La medida había sido anunciada anoche y desató un escándalo en plena sesión de Diputados, donde Elisa Carrió, del propio frente Cambiemos, pidió a los gritos que dieran marcha atrás con la medida y hasta amenazo con exigir la renuncia del titular de la Anses, Emilio Basavilbaso.
«Es un tema técnico que pedí que se revisara», minimizó Macri y contó que anoche habló con Carrió para traquilizarla. «Está entendiendo que es un año electoral», indicó y admitió que Lilita «no congenia con mi padre (Franco Macri)», a quien definió como «un capítulo aparte» cuando le pidieron que de su opinión sobre como actuó en el caso del Correo.
Sobre el tema de las jubilaciones, Macri puntualizó que la resolución se anuló y no fue publicada en el Boletín Oficial. «Di la orden para que se anulara y se liquidara como siempre. Y allí queda abierto el debate. El equipo técnico dice que se aplicó mal la ley. Es un tecnicismo matemático», enfatizó Macri.
Luego puso de relieve que «el índice de 12 y pico por ciento está por encima de la inflación del semestre pasado, así los ingresos de los jubilados recuperan valor y tienen capacidad de compra».