Edward Snowden, el exempleado de la CIA que reveló en 2013 el espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), cree que las informaciones de la cadena NBC, según las cuales un alto cargo de EE.UU. afirma que el Kremlin estudia la posibilidad de «regalarlo» al presidente Donald Trump, es una «evidencia irrefutable» de que no es un «traidor».
Snowden vive asilado en Rusia bajo el peso de acusaciones ocasionales que lo presentan como un espía ruso, si bien él se ha mostrado crítico con este país y expresa su deseo de regresar a su país natal.
«Ningún país vende a sus espías»
Según la información emitida por la NBC, un «alto cargo de EE.UU.» que analizó una serie de «informes de Inteligencia de contenido muy sensible» concluye que la entrega de Snowden sería la «estratagema favorita» de Moscú para «ganarse la confianza» de Trump. Otra fuente en la comunidad de inteligencia estadounidense aseguró a la cadena que tales «conversaciones» se están dando en Rusia.
Mientras el abogado de Snowden refutó esta información, calificándola de mera «especulación», el propio exempleado de la CIA la comentó en su cuenta de Twitter en los siguientes términos: «Al fin una evidencia irrefutable de que nunca he cooperado con la Inteligencia rusa. Ningún país vende a sus espías, ya que los demás tendrán miedo de ser los siguientes», escribió.
Trump «ejecutaría» a Snowden
Esta no es la primera vez que Snowden recurre a este argumento en medio de las reiteradas insinuaciones sobre su extradición a EE.UU. por Rusia, que acaba de prolongarle su permiso de residencia, en contra de lo que se insinúa en la información difundida por NBC.
En una entrevista concedida a Yahoo! Global News el pasado mes de diciembre, Snowden dijo sentirse «alentado» por tales rumores. «No hace muchos años la gente decía que ‘este tipo es un espía ruso’, pero los países no renuncian a sus espías», dijo. Según él, las conversaciones sobre su extradición son la mejor prueba de que es «independiente» y de que «siempre trabajó por EE.UU.».
En la misma entrevista, Snowden reconoció que la extradición supondría «una amenaza para su libertad y su vida». No en vano, el presidente Trump considera a Snowden un «traidor» y no oculta su deseo de tratarlo «de manera severa». En octubre de 2013 Trump afirmó que lo ejecutaría, opinión que también expresó en febrero del año pasado el director de la CIA, Mike Pompeo.