çEl piloto de la aeronave de LAMIA, Miguel Quiroga
Aporrea.org
Este lunes autoridades colombianas informaron que la causa del accidente aéreo que se registró el pasado 28 de noviembre en la ciudad de Medellín, Colombia, que transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil, se debió a que la aeronave no tenía el combustible suficiente para llegar a su destino, la infmormación la dio a conocer Freddy Bonilla secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil de Colombia, en declaración al diario El Tiempo.
Según los análisis realizados a las cajas negras de la aeronave de la empresa Laima Corporation SRL, de matrícula CP2933 boliviana, confirmaron que el «agotamiento de combustible se dio por una programación de vuelo errónea de acuerdo con los estándares internacionales».
La autoridad también indicó que la aeronave, que fue «tanqueada en su totalidad», estaba preparada para volar sobre una distancia inferior a la destinada (Medellín de Santa Cruz).
Bonilla detalló que el equipo de tripualción se demoró en reportar la falta de combustible y que la compañía no debió permitir la salido del avión.
Las investigaciones también detallan que hubo un exceso de equipaje alrededor de 500 kilogramos, pero que esto no se relacionó con el siniestro y descartaron la posibilidad «que hubiera habido una falla técnica, sabotaje o comportamiento suicida por parte del piloto», explicó Bonilla citado por El Tiempo.
Indicó que el accidente se generó tras «una cadena de errores humanos», ya que las grabaciones durante el vuelo demostraban que el piloto del avión y la controladora del aeropuerto (donde debía aterrizar la aeronave) ya tenían el pleno conocimiento de la falta de combustible.
Bonilla informó que en abril del 2017 se dará a conocer el informe completo de este accidente.
La aeronave que partió desde la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia y transportaba al equipo Chapecoense hacia Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana 2016, dejó un saldo de 19 jugadores fallecidos, junto a 52 tripulantes, y seis sobrevivientes entre ellos, tres jugadores: Alan Ruschel, Helio Zampier Neto, Jackson Follmann, dos miembros de la tripulación: Ximena Suárez y Erwin Tumiri, y un periodista brasileño Rafael Henzel Valmorbida.
Tras el accidente, el 5 de diciembre la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) le otorgó a la Asociación Chapecoense de Brasil el título de campeones de la Copa Suramericana de fútbol 2016 «como laurel honorífico y homenaje póstumo a las víctimas del fatal accidente» en lugar del colombiano Atlético Nacional, que pidió la cesión del campeonato.