1-Alianza no peronista: Aunque Cambiemos desista de llamarse como tal, tanto uno como otro eran frentes de partidos alejados del peronismo. En ambos casos, con la Unión Cívica Radical adentro, aunque con distinto protagonismo. Con el gobierno de 1999, los radicales eran el partido principal, ahora ocupan un rol secundarios en el armado de gobierno.
2-Recesión: tanto De la Rua en sus dos años como Macri al menos en este 2016 no saben lo que es tener la economía en crecimiento. Ambos mandatarios tomaron medidas para «atraer inversiones» que no llegaron. En el primer caso, con el impuestazo y la ley de Déficit Cero; el segundo, la devaluación, el tarifazo y la quita de retenciones.
3-Funcionarios en común: Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Federico Sturzenegger son algunos de los funcionarios que estuvieron en aquel entonces y volvieron en la actualidad. Gerardo Morales ocupó un cargo en el Ministerio de Desarrollo Social y ahora es gobernador de Jujuy.
4-El discurso de la «herencia»: ambos mandatarios asumieron prometiendo combatir la corrupción y hacer crecer la economía, pero al no cumplir con sus promesas comenzaron a argumentar que la «herencia» recibida de sus antecesores (Menem y Cristina Kirchner) era muy pesada y por eso tomaron las medidas que tomaron. El peso de sus errores se lo cargaron a los gobiernos anteriores.
5-Endeudamiento: el blindaje y el megacanje en el primer caso, el acuerdo con los buitres y la emisión de bonos en el otro. Ambos mandatarios apostaron a acordar con acreedores externos y endeudarse para solventar los gastos del Estado, mientras se profundizaba la fuga de capitales.
Sin embargo, entre uno y otro también hay elementos que los diferencian:
1-El peronismo: mientras que De la Rua mantuvo una relación tirante con el peronismo y especialmente la CGT, Mari supo acordar con el sector más alejado de los K dentro del Partido Justicialista. La CGT reunificada ha sido condescendiente con la Casa Rosada y al día de hoy no le ha hecho ningún paro general al macrismo.
2-Continuidad/cambio: De la Rua proponía mantener los lineamientos básicos de la política económica del menemismo pero en una versión «honesta» (que no fue tal). Macri deshizo el modelo económico K: abrió el cepo cambiario y las importaciones y devaluó la moneda un 40% en diciembre de 2015. Mientras el radical sí heredó una recesión que comenzó en 1998, según las estadísticas revisadas por el INDEC de Todesca, la economía creció 2,1% en 2015, mientras que este año será de caída.
3-La Provincia de Buenos Aires: Diferencia crucial. De la Rua tuvo que gobernar con un mandatario provincial (Carlos Ruckauf) que no solo era de distinto signo político sino que también tenía aspiraciones presidencial y buscaba posicionarse como un crítico de su gestión. Macri goza del «paraíso» de tener a María Eugenia Vidal en La Plata, con una imagen positiva más alta que la del propio jefe de Estado.
4-Bajo endeudamiento: mientras que De la Rua tenía una crisis de deuda que implosionó en 2001 con el default, Macri asumió con un bajo porcentaje de deuda sobre PBI, lo que le da algo de margen para seguir con esta política.
5-Alta inflación: En plena convertibilidad, De la Rua tenía 0 de inflación, mientras que Macri terminará su primer año con más del 40% en este rubro.