Montero, BOLIVIA, (ABI).- El presidente boliviano Evo Morales desafió el sábado a sus opositores a ganarle el sillón presidencial en las urnas y «no con mentiras», tras recibir el espaldarazo de su partido, el Movimiento Al Socialismo y su Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS/IPSP) que, reunido en la ciudad de Montero, a 100 km de Santa Cruz de la Sierra, aprobó la aplicación de 4 vías para postularlo en las elecciones de fines de 2019.

«Si quieren enfrentarnos que se unan todos (los opositores); unidos (nosotros también) vamos a vernos en las urnas y que no manipulen con mentiras, que sepan hablar la verdad (que) nosotros sabemos reconocer» los errores incurridos, expuso Morales al clausurar el IX Congreso Extraordinario del MAS/IPSP que congregó en un polivalente deportivo abarrotado a 6.000 representantes de 90 organizaciones sociales y sindicales bolivianas.

Previamente, el mandatario, que oyó cómo sus conmilitones le reconfirmaban con salvas de aplausos como líder indiscutido del mayor partido de la historia política de Bolivia,  había llamado a la unidad para enfrentar a la oposición de derechas en Bolivia y sus apoyos fuera de ella.

«Hago una sola exhortación: unidad más unidad. Con unidad hemos derrotado a todos los partidos políticos de la derecha», afirmó el gobernante boliviano luego que el Presidium de su formación política llamara a votar, por aclamación, la aplicación de 4 vías para volver a postularlo a una nueva elección, sin apartarse de la Constitución.

«Vamos a ir derrotando a la derecha; tengo mucha confianza en nuestros movimientos sociales; tenemos gran responsabilidad, pensando en las futuras generaciones, en nuestros hijos, en nuestros nietos», afirmó el mandatario en vibrante alocución con que cerró el congreso partidario de 3 días, en el umbral de la celebración del undécimo aniversario de la Revolución Democrática y Cultural pautado para el domingo en la localidad central de Ivirgarzama.

Como el domingo hace 11 años, Morales ganaba las elecciones bolivianas de 2005 con 54% de los votos, cifra sin antecedentes en la turbulenta historia política de Bolivia.

El Congreso partidario dio luz verde a que Morales, que viene de perder por menos de un punto porcentual el referendo del 21 de febrero anterior, mediado por una campaña de desprestigio, se colocara como postulante a la Presidencia de Bolivia en los comicios previstos para los últimos meses de 2019.

Bajo la premisa de que el resultado del referendo constitucional del 21 de febrero último -en que la opción de la habilitación de Morales a una nueva elección perdió por menos de un punto porcentual- consignó una campaña de desprestigio contra el mandatario, urdida por sus opositores con apoyo ultraconservador externo, el MAS-IPSP encontró, por principio de cuentas, que podría volverse a consultar al electorado sobre una nueva postulación de su líder  por vía de una reforma constitucional por dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Se trataría de una reforma parcial del artículo 168 de la Constitución sustanciada por  iniciativa ciudadana con la recolección de firmas de al menos el 20% del padrón electoral de Bolivia, de 6,3 millones de ciudadanos.

Esta opción implica también la reforma de otros artículos de la Constitución para la reelección de todas las autoridades electas por más de un período de manera continua.

La segunda vía propone una nueva reforma constitucional parcial del artículo 168 de la Constitución, aprobada mediante ley de la Asamblea Legislativa Plurinacional, por dos tercios de votos de sus miembros presentes.

La tercera reza que Morales, cuyo mandato quinquenal fenece el 22 de enero de 2020, renuncie 6 meses antes para habilitarse como candidato.

Y, la cuarta, establece la habilitación mediante interpretación de la Constitución, por parte del Tribunal Constitucional, en lo inherente al acápite de la elección y reelección de presidente y vicepresidente.

«El pueblo es consciente que el 21 de febrero ganó la mentira de la derecha; no un programa ni ideología de la derecha, ha ganado la mentira de algunos medios de comunicación» nacionales y extranjeros, entre los que deploró al gigante corporativo estadounidense CNN.

Al tiempo de acicatear a sus militantes y simpatizantes, Morales, que ganó con más de 54% la elección de 2005 y las sucesivas de 2009 (64%) y 2014 (63%), dijo haber derrotado en su carrera política innumerables obstáculos, algunos urdidos afuera.

«Hemos derrotado tantas conspiraciones», dijo en referencia al golpe cívico prefectural de 2008 y su coletazo, la intentona armada separatista de un año más tarde.

Morales puso en relieve, en su relatado potenciamiento de las instituciones bolivianas, la entereza democrática de las Fuerzas Armadas, muchas veces tentada conspirar.

«Un aplauso a las Fuerzas Armadas por rechazar el golpe de Estado», mantuvo.

El jefe de Estado, dijo haber derrotado indirectamente «al imperio norteamericano, gracias a la consecuencia del pueblo boliviano».

Destacó, por último, que políticas tales como la nacionalización de los hidrocarburos  en mayo de 2006, sostén del erario público actual y la política económica instrumentada por su gobierno, nos ayudaron a consolidarnos».