Agencias.-
Walter Brandmüller, Joachim Meisner, Carlo Cafarra y el estadounidense Raymond Burke han dicho que si el papa Francisco no ratifica o «aclara» sus «dudas», entonces ellos le harán un «acto formal de correción de un error grave», lo que en otras palabras siginificaría declarar al Papa como «hereje» en defender esta y otras aperturas.
«Para muchos obispos, párrocos y fieles, esto alude explícitamente a un cambio en la disciplina de la Iglesia respecto a los divorciados que viven en una nueva unión, lo que ocasiona que no contenga una modificación en la práctica, por su falta de claridad», concluyen.
Pero esta no es la primera vez que el papa Francisco choca con los sectores más conservadores de la iglesia. Desde que el pontífice mandó a crear una iglesia «pobre y para los pobres», ha sido criticado por intentar modificar el status de la iglesia.
Ante este hecho, uno de los cardenales más cercanos al papa Francisco ha minimizado lo ocurrido señalando que «solo son cuatro cardenales» y que «todo el colegio cardenalicio está con Francisco».
Hasta el momento el papa no se ha pronunciado sobre este caso.