La plataforma de televisión por internet Netflix estrenó el pasado viernes 11 de noviembre su producción original «The True Memoirs of an International Assassin» (La historia real de un falso asesino), una producción cinematográfica de acción y comedia que «ficciona» un atentado al presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
La película, dirigida por Jeff Wadlow y protagonizada por el actor estadounidense Kevin James, y que incluye a Andy García, Kim Coates, Kelen Coleman, Zulay Henao, Emilie Ullerup, Yul Vázquez y Maurice Compte, entre otros, narra la historia de Sam Larson, un ciudadano norteamericano común y corriente que se dedica a escribir un libro de aparente ficción sobre un asesino internacional.
Un comandante rebelde, un ruso mafioso, una «guerrilla pro-democracia», espías, agentes infiltrados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y funcionarios venezolanos de alto rango dan vida a esta fantasía norteamericana que se desarrolla en escenarios que muestran a Caracas como «la ciudad más peligrosa del mundo», además de locaciones que exhiben la bandera del país en espacios de instituciones militares venezolanas y, por último, el despacho presidencial.
ESTEREOTIPOS Y ARQUETIPOS, LUGAR COMÚN
En esta cinta cinematográfica se aprecian personajes arquetípicos del cine norteamericano, un lugar común en el cual encaja Sam Larson, personaje que con su primer nombre pudiera figurar como el famoso Tío Sam, «el padre del símbolo nacional de los Estados Unidos», la nación que ha fijado su interés en Venezuela en muchas ocasiones, y que esta vez lo hace a través de la gran pantalla.
Otra notable figura que secunda al personaje principal es «Rosa Bolívar», una mujer estereotipada y condicionada a la dominación masculina que con un tono racista lleva el apellido de un patriota de la historia suramericana.
Rosa Bolívar encarna a una agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA) cuya familia creció en América del Sur y necesita la ayuda de Sam -sí, el Tío Sam- para matar a un «presidente corrupto» llamado Miguel «Mike» Cueto, quien tiene rasgos fenotípicos claramente identificables con el actual y real Jefe de Estado venezolano.
Participan además en esta producción audiovisual un criminal ruso, Anton Masovich, quien está luchando por el poder y el negocio de drogas para enriquecerse. Esta interpretación muestra una suerte de Mafia Rusa, una clara representación del líder de uno de estos grupos criminales que han acumulado a lo largo de su existencia un considerable poder e influencia en todo el mundo y con el cual se alude a las relaciones entre la Federación de Rusia y Venezuela.
La guerrilla colombiana no escapó de La historia real de un falso asesino, incluso, el grupo insurgente es comandado por un rebelde apodado «El Toro», quien hace lo propio con su ejército de mercenarios en algún lugar de la zona fronteriza.
Todas las situaciones en esta película están permanentemente bajo el monitoreo de agentes de la CIA, quienes están infiltrados en el alto mando militar venezolano.
Esta serie es parte de la guerra psicológica
NETFLIX Y SU PROMOCIÓN GLOBAL
El audiovisual es una producción de Palm Star Media y Global Film Group para Netflix, que escogió a República Dominicana para rodar este largometraje, utilizando locaciones de la ciudad de Santo Domingo, Boca Chica y Monte Plata. A principios de 2016 esta película generó una inyección de capital en la economía dominicana estimada en aproximadamente 758 millones de pesos.
La compañía de streaming, en franca expansión internacional, actualmente llega a 190 países en todo el mundo y tiene una clientela de más de 80 millones de suscriptores pagos (esto sin contar las personas que prestan sus contraseñas). El 42% de esos usuarios están fuera de los Estados Unidos y es allí en donde las redes sociales, específicamente Youtube, entran en acción, pues su canal de videos para esta película registró 67.427 visualizaciones para el momento en que se redactó esta nota.
NO ES LA PRIMERA PELÍCULA, NI LA ÚLTIMA
Esta no es la primera vez que el cine norteamericano produce y difunde a escala mundial audiovisuales que de alguna manera utilizan figuras emblemáticas de los procesos revolucionarios. Se puede citar entre ellos «Captain America: The Winter Soldier», estrenada el 13 de marzo de 2014, y en la que aparecen escenas con el comandante Hugo Chávez.
El contexto en el que Chávez es mostrado no es negativo, sino que más bien es realzado como un héroe que contribuyó con la salvación del planeta. En la película se devela la existencia de una organización terrorista llamada Hydra, la cual se encargó de promover guerras para generar una crisis global que le permitiera secuestrar la libertad de los habitantes del planeta Tierra, sin embargo ciertos fenómenos irrumpieron para evitar el colapso en el mundo, y uno de ellos fue Chávez, quien es mostrado en una imagen de apoyo durante el minuto 62 del filme, aproximadamente, justo cuando el narrador de la escena dice «la historia no cooperó con el colapso del planeta». Allí aparece como contexto una serie de imágenes, entre ellas la de Chávez, sin ninguna otra alusión, reseña el portal de Aporrea.
En la película subtitulada y pasada en cines de Estados Unidos la imagen no aparece (sí en la versión en castellano).
GUERRA PSICOLÓGICA
Desde el cine norteamericano también se ha buscado ridiculizar al Gobierno Venezolano. Durante el año 2012, la película que atacaba sin enmascaramiento a la figura de Hugo Chávez fue «Un Zoológico en casa», en la cual se busca ridiculizar al expresidente venezolano tildándolo además de «peligroso y dictador», publicó La Iguana.
La serie de televisión estadounidense Homeland, la favorita del presidente Barack Obama, en el tercer capítulo, «Tower of David», de su tercera temporada (transmitido el 13 de octubre de 2013), eligió el edificio del Centro Financiero Confinanzas, conocido como «Torre de David», ubicado en la ciudad capital de Venezuela, como uno de los escenarios para recrear un espacio de violencia y hacinamiento
copiando mensajes escritos en las paredes: «Los que quieran patria vengan conmigo», una impronta del comandate Hugo Chávez.
La producción «revive el trillado argumento de los agentes estadounidenses que deben defender a su país de ‘terroristas islámicos’, que quieren acabar con la ‘libertad», detalló en aquel entonces Alba Ciudad en su portal web.
Por su parte, la multinacional Sony Pictures Televisión lanzó recientemente avances de la serie El Comandante, que narra la vida del expresidente venezolano desde su niñez, su llegada al poder, hasta su muerte en 2013. Son 60 capítulos de una hora de duración. La serie, que aún no tiene fecha concreta de estreno, se transmitirá en Estados Unidos a través de Telemundo y en América Latina por TNT.
La industria del cine invierte millones para satanizar la Revolución Bolivariana
PLANO REAL
En agosto de este año el presidente Nicolás Maduro anunció que en Venezuela se producirá una película y una serie televisiva sobre la vida del comandante Hugo Chávez Frías, para lo cual ya se comenzaron a conformar los equipos de guionistas, historiadores y cineastas, entre otros especialistas que tendrán la interesante tarea de plasmar a través de imágenes y testimonios la historia y el legado político del líder de la Revolución Bolivariana.
La película venezolana sobre Chávez se titulará Chávez, el comandante arañero, con guion del escritor Luis Britto García, y estará dirigida por el conocido cineasta criollo Román Chalbaud.
INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO
La industria del entretenimiento y la guerra psicológica también tiene su asidero en los videojuegos. El imperio norteamericano, que quiere manipular la mente de los niños para que crean que Hugo Chávez es malo, creó el juego «Apresando a Chávez», en el cual la misión final es meter preso al líder revolucionario, solo que le pusieron de nombre Ramírez.
La industria norteamericana del entretenimiento continúa produciendo más videojuegos en los que se busca posicionar a Venezuela como un país terrorista, con armas bacteriológicas y con riquezas petroleras. Esta estrategia del imperio intenta crear el rechazo a nuestro país en el imaginario de millones de jóvenes y niños en todo el mundo.
En esa tónica, en 2014 las empresas Warner Bros Interactive Entertainment y DC Entertainment liberaron el primer video de gameplay de Batman Arkham Knight, en el cual es mencionada Venezuela, asociándola con el criminal enemigo de Batman, Arkham Knight.
UN GUIÓN ALIÑADO
En los discursos de la película La historia real de un falso asesino se escuchan estas frases: «Vas a matar al Presidente de Venezuela», «Te doy a elegir, puedes utilizar tu situación privilegiada para hacer el mal y matar al Presidente, provocar una guerra y ver a todo un país sufrir»; «Todos moriremos»; «Será tu oportunidad para cambiar el mundo»; «Esta noche recuperaremos nuestro país»; «El Presidente está muerto, que viva la Revolución»; «Los tres reyes de Caracas están muertos»; juzgue usted al verlo.
ATENTADO FRUSTRADO
Desde que el presidente Maduro asumió las riendas de Venezuela, en abril de 2013, ha denunciado planes de «golpes de Estado, atentados frustrados, guerras económicas, chantajes internacionales, conjuras mediáticas, conspiraciones lentas de la burguesía, complots imperialistas, operaciones paramilitares, maquinaciones psicológicas, complots imperiales, políticos y hasta intentos de magnicidio», que al parecer han sido la materia prima para el mundo imaginativo de algunos
cineastas norteamericanos que llevan estas ficciones a la gran pantalla para influenciar al público.
«Hay planes para acabar con mi vida; no lo van a lograr. Hay planes para conjugar desórdenes y violencia, que nosotros hemos neutralizado. Yo no he querido alarmarlos a ustedes, pero tenemos varias decenas de detenidos; detuvimos a una gente tomando las alturas de un edificio en la Plaza O’Leary», fue la última alerta que dio el Jefe del Estado sobre planes de un atentado en su contra durante una concentración para celebrar el Día del Trabajador.