Nicolás Alvarez Guevara
Luego de los primeros 100 días de gobierno escribí el artículo «Macri lanza una guerra económica contra el pueblo argentino» que reflejaba la realidad política, económica y social que dejaron los primeros meses de gobierno capitalista de Mauricio Macri: a casi un año de gobierno todos los presagios se han cumplido.
En el mencionado artículo afirmé:
«La política de shock económico como plan de guerra contra la población argentina que lo votó y que no lo votó comienza a adquirir realidad ante los despiadados aumentos de productos alimenticios, medicamentos, servicios esenciales (luz, agua, gas,transporte público, telefonía ) que comienzan a impactar en la vida de trabajadores, jubilados y pequeños comerciantes».
Esta verdadera guerra económica de las empresas y el gobierno contra la población argentina se puede percibir más claramente luego de todas las medidas llevadas a cabo durante este año que favorecieron a las corporaciones finacieras, agropecuarias y alimenticias como nunca antes había sucedido en el país.
Más adelante escribía:
«La crueldad del capitalismo argentino encarnada en el gerente general de las empresas transnacional, Mauricio Macri, comienza a vislumbrar un futuro cercano de penurias conflictos en la vida social de la Argentina producto del anunciado viraje de la política económica que fue denuncia por organizaciones sociales y personas que desde esta trinchera alertaron sobre el “disparo en el pié” que algunos sectores medios y bajos del país estaban por llevar a cabo ante la decisión de optar una vez más por el camino del capitalismo salvaje.»
Hoy en día la clase media se encuentra más empobrecida y asustada por la agresión que sufre por parte del gobierno es incapaz de alzar su voz para reclamar por los aumentos de precios y tarifas que el gobierno por ellos votado desarrolla en contra de la economía familiar.
Los «macristas bobos» que solo pensaron en «sacar a la yegua» están pagando caro su bronca inducida por los medios de comunicación y culposos de su decisión no sabe a quien recurrir para desahogar sus penas luego de la traición de Macri.
A un año de Macri sigue pagando impuesto a las ganancias, puede comprar menos dólares, compra menos alimentos, ropa, y consume menos que en épocas de populismo kirchnerista. Ahora paga con lágrimas el pecado de ser pobre y de derecha.
En otro párrafo decía:
«Nadie ahora puede escapar a la responsabilidad de haber llevado a un grupo de personas que respondiendo a intereses de bancos y empresas estadounidenses están logrando modificar el patrón de consumo de la población y hundir en la pobreza e indigencia a millones de seres humanos que habitan la Argentina en el comienzo de una nueva fase de transformaciones económicas y sociales que se encaminan a recorrer caminos de alta conflictividad si el pueblo argentino se anima a resistir las medidas implementadas por el gobierno títere de Macri.»
Nunca antes se había deteriorado la realidad tan rápidamente como en este gobierno y nunca como ahora se percibe un clima espeso de inestabilidad social entre las organizaciones y movimientos sociales que reclaman junto a la traidora CGT mejoras asistenciales de ocasión sin discutir el modelo económico capitalista del macrismo, como tampoco lo hizo en el kirchnerismo.
La población argentina continúa siendo atacada por el programa postneoliberal de Macri e ingresa al 2017 más pobre y desesperada que en el 2001 cuando un verdadero cataclismo neoliberal eyectó del gobierno al inepto De La Rua parece haber vuelto en la figura de Mauricio Macri.