La Revolución propone el cese de los ataques multilaterales contra Venezuela. Foto: Archivo
Yvke Mundial.-

12-11-16.- El cese al intervencionismo, odio y violencia, guerra económica y campañas de desprestigio contra Venezuela, son los asuntos que propone el Gobierno Bolivariano atender en el proceso de Diálogo Nacional establecido con la oposición.

Así lo solicitan los representantes gubernamentales a través de un documento presentado en el que consideran posible y necesaria la discusión franca para el respeto de los temas anteriormente mencionados.

El presidente Nicolás Maduro había adelantado este viernes sobre la entrega de un texto a consignar ante la Mesa de Diálogo para la solución de los principales conflictos que afectan el área económica, política y social de la nación.

A continuación el documento:

 

Por Un Diálogo Para La Paz, La Prosperidad Económica, la Felicidad Social y en Defensa de nuestra Plena Soberanía

Construyamos un consenso de vida y paz para la Patria

Desde los inicios del Gobierno de la Revolución Bolivariana en 1999, Gobierno al que accedió nuestro Comandante Chávez por la vía del voto popular, a pesar de las condiciones en las que no contaba con ninguna defensa ante los desafueros de un sistema electoral que era catalogado de ineficiente y corrupto por mas del 80% de la población, se da inicio, por medios pacíficos y con una profunda participación del Pueblo, de la más amplia e intensiva transformación social, política y económica que haya conocido la historia de Venezuela en 170 años.

Este proceso, que mantiene el respaldo entusiasta de las más amplias mayorías del país, y que ha logrado, de manera vertiginosa, la corrección de las más profundas diferencias sociales, la inclusión económica y política de millones de venezolanos y la recuperación de nuestro ser histórico y nuestra propia noción de Patria libre y soberana, recibió, casi de inmediato y de manera furibunda, la mas intransigente oposición de las élites que habían ostentado el poder por mas de 100 años y que sin dar cuartel, instalaron un proceso brutal de erradicación de la Revolución Chavista en Venezuela. Estos sectores no se detuvieron en mientes para respetar, ni la legalidad, ni la Constitución (primera Constitución en la historia de Venezuela que es aprobada por el voto del pueblo en 1999), ni la verdad, ni la paz. Bastará decir que para derrocar al Presidente Chávez la derecha venezolana protagonizó un golpe de Estado en 2002 e instauró, con una saña que aún no cesa, un expediente de guerra psicológica y mediática que ha generado afecciones en la salud mental de un sector de la población y el intento de desprestigiar y vilipendiar a nuestro país, a nuestra democracia, a nuestra historia, recurriendo incluso en sus estrategias a categorías de racismo, misoginia, delitos de odio y violencia verbal y física. Frente a la arremetida, el llamado de nuestro Comandante Chávez fue siempre al diálogo con los sectores opositores; la misma madrugada del 14 de Abril de 2002 cuando fue repuesto en el poder constitucional y derrotado el Golpe de Estado por la conjunción de la unidad cívico militar, nuestro Comandante, empuñando un crucifijo, convocó a un diálogo y pidió el cese a la violencia.

Con el Presidente Nicolás Maduro, la actitud y el planteamiento violento de la derecha venezolana no ha hecho si no empeorar. Desde la misma noche de la elección presidencial, luego de una victoria heroica, con una candidatura opositora que apostó a la guerra sucia (aún hay paredes en Venezuela pintadas con el lema “Que viva el Cáncer”, con lo que la dirigencia de la derecha venezolana expresó su regocijo por la enfermedad y desaparición física de nuestro Comandante Chávez, en un infame intento de mantener a un sector de sus votantes exaltados por el odio y de sumir a nuestro pueblo en el dolor y la desesperanza), que desconoció los resultados electorales y convocó a sus seguidores a la violencia. Once venezolanos que celebraban pacíficamente la victoria del Presidente Maduro fueron asesinados esa madrugada. A pesar de tamaño desafuero, a pesar de la actitud, el discurso y la práctica violenta, a pesar de la agresión permanente que nuestro país recibió de las administraciones de George W Bush y de Barak Hussein Obama (este último llevó el atropello hasta el nivel delirante de considerar en una “orden ejecutiva” a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la potencia militar mas poderosa del Planeta), a pesar de que todas las prácticas de agresión extranjera y las mentiras repetidas una y otra vez en medios de comunicación nacionales e internacionales fueron y son alentadas y promovidas por la dirigencia opositora venezolana, el Presidente Nicolás Maduro ha convocado a todos los sectores de la vida nacional a mesas de diálogo en 34 oportunidades. Lo hizo en Abril de 2013 después de que el candidato perdedor en los comicios presidenciales llamara a la violencia, lo hizo en Diciembre de 2013 cuando las fuerzas de la Patria obtuvimos mas del 75% de las alcaldías en las elecciones regionales, el Presidente Maduro llamó a los gobernadores y alcaldes de oposición y los convocó a trabajar juntos por Venezuela. La respuesta inmediata de algunos dirigentes de la derecha venezolana fue un nuevo llamado a la violencia, destaca la crueldad con la que algunos personeros de la oposición, como Leopoldo López, María Corina Machado, Gabi Arellano, convocaron a “La Salida”, un llamado a incendiar el país hasta que el Gobierno Constitucional fuera derrocado. El saldo: 43 personas asesinadas, ciudadanos inocentes como Elvis Rafael Duran quien el 22 de Febrero de 2014 iba camino a su casa del trabajo y fue degollado por un alambre tensado en la vía publica, representantes de la oposición impartían en twitter instrucciones para colocar las guayas asesinas, o como el Capitán de la Guardia Nacional Bolivariana Ramzor Ernesto Bracho, quien el 12 de Marzo de 2014 trató de salvar a un efectivo de su tropa que se encontraba bajo fuego cruzado y recibió una bala proveniente de una barricada en una localidad de clase media en el Estado Carabobo. Crímenes brutales se perpetraron, como incendiar un establecimiento de educación preescolar con niños de entre 3 y 6 años en su interior, o la quema concienzuda de unidades de transporte público con los pasajeros dentro. En ese contexto de violencia desatada en varias regiones del país, el Presidente Maduro convoca a los factores políticos a dialogar. Nos vimos las caras, Gobierno y Oposición, el 11 de Abril de 2014. Algo avanzamos; por primera vez, los responsables del golpe de estado de 2002 atendieron y escucharon la voz de las víctimas, los tiroteados, los que quedaron parapléjicos para siempre, los familiares de los asesinados. Se avanzó en curar heridas de la violencia de 2014 con un gran número de personas que participaron en actos sediciosos contra el Gobierno Constitucional puestas en libertad por una Comisión Especial de la Fiscalía General, el defensor del pueblo y los tribunales. De forma intempestiva, y solo explicable por las tensiones profundas en el interior de la dirigencia opositora, ellos deciden destituir a su Secretario General y levantarse de la Mesa de 2014.

El 2015 la dirigencia opositora profundiza, junto a representantes de los oligopolios locales, que son quienes en Venezuela controlan la red de distribución de la mayoría de los bienes de consumo, alimentos, medicamentos, manufactura, etc, desde el mismo mes de Enero 2014, un proceso de Guerra Económica, que incluyó el ataque feroz a nuestra moneda a través de páginas de internet y cuentas controladas por la oposición en redes sociales, desvirtuando incluso las leyes y principios monetarios capitalistas que la oposición dice defender, el contrabando de extracción, el acaparamiento de los productos de la cesta básica; esto, aunado a la caída de los precios del Petróleo, conformó graves situaciones en el desenvolvimiento normal de nuestra economía, y junto al cerco financiero y monetario, (somos el único país del mundo que habiendo pagado mas de 63 mil millones de dólares de deuda externa, observa como las calificadoras de deuda controladas por los centros imperiales aumentan el riesgo país, es casi una burla notar como al día siguiente del pago de un servicio de nuestra deuda, el riesgo país aumenta, debemos ser pocos los países del mundo que tienen connacionales dirigiéndose a los centros financieros a solicitar se excluya a Venezuela de créditos a los que tiene derecho por su expediente de pago, o haciendo reuniones con tenedores de bonos de nuestra principal industria, PDVSA, para tratar de generar una situación de impago que agrave la crisis económica, y que anule la capacidad de atender las necesidades de nuestro pueblo) no tenía otro propósito que obtener beneficios políticos del intento de devastación del país. De todas estas afirmaciones mostraremos pruebas, algunas muy duras, el día de hoy.

Esta estrategia de Guerra no convencional contra nuestro pueblo, obtuvo resultados circunstanciales para la oposición: lograron mayoría en la elección parlamentaria del pasado diciembre de 2015.

Instalado el Poder Legislativo, ¿hizo la dirigencia de la derecha algún gesto de cohabitación con los restantes poderes públicos? ¿Atendió el llamado que hiciera el Presidente Maduro a la colaboración entre poderes y al diálogo? De forma directa, y a través de los medios de comunicación, incluso en cadena nacional de radio y televisión, El Presidente Nicolás Maduro convocó en 5 oportunidades a un encuentro cara a cara con el Presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup. La respuesta no solo fue la negativa por parte del Diputado Ramos Allup, si no que se convirtió en vocero ante los medios de comunicación de una especie de “recetario” para derrocar al Gobierno Constitucional en un lapso de 6 meses. La mayoría existente en la Asamblea Nacional desacató sentencias del máximo Tribunal Constitucional de la República, mantuvo y exaltó el odio, la mentira, el racismo, la misoginia, los llamados a golpes de estado. De todo esto hay suficiente documentación en medios de comunicación y declaraciones de dirigentes de la derecha venezolana.

Es por todas estas situaciones que saludamos la instalación de la Mesa de Diálogo, porque lleva implícita la necesidad de RECONOCERNOS los unos a los otros: no lograrán borrar de la faz de la tierra, por mas que lo intenten, a un movimiento social y político impulsado por el entusiasmo de millones de venezolanos, que ha triunfado en 18 de 20 elecciones realizadas en los últimos 18 años. No lograrán acorralar a un Gobierno que, a pesar de las dificultades, de la Guerra Económica, del cerco financiero, de la campaña de odio, persiste en su práctica, junto al pueblo, de atender las necesidades de quienes nunca tuvieron nada; el día de hoy que conversamos frente a Ustedes, que “dialogamos”, decimos con orgullo que ya hemos construido 1 millón 200 mil viviendas de las 3 millones que construiremos antes del 2019, que ningún niño se ha quedado sin escuela, que cada estudiante recibe su computadora personal, sin costo alguno, para colaborar con su proceso educativo. Decimos con orgullo que la FAO ha denominado “Hugo Chávez” a su programa de atención de los problemas de alimentación de los pueblos del mundo como una forma loable de reconocer los esfuerzos del Gobierno Revolucionario para combatir la miseria y la pobreza, estamos convencidos de que la organización popular y el Gobierno Revolucionario derrotarán el flagelo del desabastecimiento de alimentos y medicinas.
Nosotros los reconocemos a Ustedes como una fuerza política, hemos asumido con hidalguía las victorias electorales y con dignidad y firmeza las derrotas. No pedimos si no reciprocidad, o utilizando una frase que nuestro Comandante Chávez hizo famosa: “dentro de la Constitución todo, fuera de la Constitución, nada”.

El Presidente Nicolás Maduro ha propuesto la construcción de un amplio consenso con todo el pueblo de Venezuela para la edificación y consolidación de un tiempo de prosperidad económica, de felicidad social y de plena soberanía. A ese consenso apelamos en esta mesa, a que cese la campaña de odio, a que cese la violencia política y criminal con fines políticos, a que cese la agresión contra nuestra economía, a que en el marco de nuestra Constitución nos respetemos.

Insistimos en que deben ser los grandes temas, aquellos que conciernen a nuestras mujeres y hombres, a nuestras generaciones del futuro, que aspiran de los factores políticos que se alejen del cálculo y la retórica mezquina y promuevan acuerdos para el bien común, los que ocupen el tiempo y el esfuerzo en la mesa de diálogo. Consideramos posible y necesaria  la discusión franca para el respeto de los asuntos que proponemos se atiendan:

1. CESE AL INTERVENCIONISMO Y RESPETO A LA SOBERANÍA NACIONAL Y AL ESTADO DE DERECHO. Asumir un apego estricto a la acción política dentro de los postulados que establece nuestra Constitución y las leyes de la República. Desistir de las pretensiones intervencionistas en menoscabo de la soberanía nacional en conjunción con centros imperiales de poder y organismos reconocidos ampliamente por su perverso expediente colonialista e injerencista contra las Naciones independientes y soberanas. Exigimos a la oposición venezolana respeto a los postulados históricos y a la institucionalidad constitucional en aras del resguardo de la soberanía nacional.

2. CESE AL ODIO Y A LA VIOLENCIA SICOLÓGICA, RACIAL, POLÍTICA Y CRIMINAL Y A LAS CAMPAÑAS DE ODIO ENTRE COMPATRIOTAS VENEZOLANOS. Implica el compromiso de promover la paz como objetivo inicial de esta mesa de discusión, el alejamiento definitivo de toda forma de odio y violencia, sea esta de índole política, criminal, psicológica, racial o de sabotaje económico, contra la República, contra las instituciones, contra las personas y contra el bien común y privado.

Renunciar definitivamente a las acciones que han desencadenado asesinatos, sabotaje terrorista, guerra psicológica, cartelización de medios de comunicación nacionales e internacionales para imponer su matriz destructiva. Cese ya a cualquier forma de violencia para obtener beneficios políticos desestabilizadores y antidemocráticos.

3. CESE A LA GUERRA ECONÓMICA Y DEL BLOQUEO ECONÓMICO, FINANCIERO Y COMERCIAL CONTRA VENEZUELA. Es de prioritario y vital interés a favor de la República que la oposición venezolana cese las campañas de desprestigio internacional contra Venezuela en los centros económicos financieros mundiales, y desista de las acciones de boicot económico en las redes de abastecimiento de productos esenciales a la población, así como de los ataques a la moneda de curso legal mediante la fijación ficticia de su valor en divisas extranjeras.

Se impone de manera inmediata la acción concertada y responsable a través de la cooperación interinstitucional entre los Poderes Públicos que contempla la Constitución de la República para derrotar la guerra económica, que busca agobiar a nuestro pueblo y vulnerar el modelo de garantía de los Derechos Humanos, el derecho al desarrollo y a la paz.

Presentaremos en esta mesa las pruebas de la acción criminal que, a lo interno y en el exterior, se han emprendido contra nuestra economía mediante maniobras económicas, mediáticas y financieras vulgares y absurdas.

4. CESE DE LAS FALSARIAS Y CAMPAÑAS DE DESPRESTIGIO CONTRA VENEZUELA. En una estrategia articulada con centros internacionales vinculados a poderes fácticos mediáticos y financieros, sumados a determinadas instancias diplomáticas, la oposición venezolana ha desplegado y ejecutado acciones que atentan contra la integridad, la independencia y la soberanía de Venezuela, mal colocando el gentilicio, la identidad venezolana y la integridad de nuestro país como Nación libre. Con esta campaña se pretende abiertamente la intervención internacional de nuestro país, y se actúa en descarado concierto con factores políticos de la derecha internacional intolerante. La mesa de diálogo debe contribuir a la recuperación de la imagen de Venezuela conforme a sus potencialidades reales, al fortalecimiento de sus instituciones abiertamente atacadas desde el exterior mediante acciones y discursos de doble estándar, a descomprimir el ahogamiento económico y financiero del país en aras del progreso socioeconómico del pueblo venezolano, al entendimiento entre los venezolanos desprovisto del odio y la violencia y al resguardo de la soberanía nacional plenamente.