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11 de noviembre de 2016.- En una segunda jornada de protestas el movimiento «not my president» volvió a la calle el día de ayer para mostrar su rechazo contra el republicano Donald Trump; por tal motivo el presidente electo acusó a los medios de comunicación de incitar a la población de salir a manifestar. Los disturbios, se extendieron por las principales ciudades del país. Reseña «El Periódico» de España.
Trump reaccionó a través de su cuenta en Twitter ante las protestas, acusando a los medios de comunicación de incitar a manifestarse. «Acabamos de tener una elección presidencial muy transparente y exitosa. Ahora manifestantes profesionales, incitados por los medios, están protestando. ¡Muy injusto!», escribió el presidente electo.
Donald J. Trump ✔@realDonaldTrump
Just had a very open and successful presidential election. Now professional protesters, incited by the media, are protesting. Very unfair!
- En general las marchas de fueron menos numerosas que las del miércoles, protagonizadas principalmente por jóvenes. Los manifestantes cerraron las calles y autopistas en Nueva York, Washington, Los Ángeles y Oakland (California), Dallas y Austin (Texas), Baltimore (Maryland), Minneapolis (Minesota), Filadelfia (Pensilvania), Portland (Oregón), Salt Lake City (Utah) y también en Vancouver (Candá).
Violencia
La manifestación de Portland fue una de las más numerosas del país y adquirió tonos violentos cuando encapuchados ocasionaron destrozos a vehículos y comercios. Algunos manifestantes rociaron el graffiti automóviles y edificios y destrozaron las ventanas de varias tiendas.
La policía de Portland informó del lanzamiento de «proyectiles» contra los agentes, culparon a «grupos anarquistas» y según medios locales utilizaron gases lacrimógenos y efectuaron numerosas detenciones. También se informó de tres arrestos en la protesta de Dallas y otras dos en Baltimore.
La policía desplegó un dispositivo de refuerzo alrededor de dos de las principales propiedades del magnate. El recién estrenado hotel en la avenida Pensilvania de Washington y la torre Trump en Manhattan, Nueva York, donde reside.