
Cinco ex directivos de la compañía, entre ellos el ex presidente Gary Jackson, son procesados en Carolina del Norte por adquirir armas semiautomáticas de manera ilegal, no registrarlas, y manejar documentos falsos.
Los procuradores señalan que la empresa intentó ganar ventaja sobre el resto de los competidores con estos equipos, los cuales les permitían entrenar con alto calibre y hacer regalos.
Blackwater, renombrada Xe Services en busca de una nueva imagen corporativa, es la misma empresa que se vio envuelta en investigaciones por las matanzas de civiles en Iraq y Afganistán.
Pese a todos los escándalos en su hoja corporativa, la compañía continúa trabajando para el gobierno, del cual recibe significativos contratos desde la época de George W. Bush.
La subsidiaria de Xe Services, U.S. Training Services, firmó el año pasado negocios con la actual administración por 354 millones de dólares, fundamentalmente por protección.
Además de Jackson, se sentarán en el banquillo de los acusados los ex vicepresidentes William Mathews, Ana Bundy, el ex consejero general Andrew Howell, y Ronald Slezak, otrora especialista en armas de la firma.
De ser encontrados culpables, podrían enfrentar una sentencia de entre cinco y 10 años de cárcel, y multas de hasta 250 mil dólares, de acuerdo con la televisora ABC News.