Política Argentina
28-09-16.- Siguen sin verse los signos de reactivación en el segundo semestre que insiste en prometer el gobierno de Mauricio Macri: la actividad económica registró en julio su peor caída desde 2009, al retroceder un 5,9% interanual, según informó este martes el Indec.
El Estimador Mensual de Actividad Económica profundizó en el comienzo del segundo semestre la brusca recesión que a fines de marzo tras las primeras medidas del gobierno de Cambiemos, cuando con la normalización de las tareas luego del receso estival, el PBI se había estancado para desde entonces ingresar en una creciente faz contractiva.
Después de comenzar el descenso con un 2,8% y 2,7% en abril y mayo, siempre en comparación con un año antes, en junio el desplome de la generación de riqueza por el conjunto de los residentes se acentuó a 4,7% y en julio se profundizó a 5,9%, la más dura desde julio de 2009, cuando había bajado un 6,8% en el marco de una profunda crisis mundial.
El Indec macrista mantiene la práctica de no explicar los factores específicos que determinaron la peor recesión en 7 años, mientras que hace un año el organismo había registrado un crecimiento de la actividad del 4,1%. Sin embargo, se estima que la fuerte contracción se debió, entre otros factores, al menor nivel del consumo y de la producción industrial.
Según Ámbito Financiero, al intentar explicar la fuerte caída del 5,9% interanual de julio, fuentes del Palacio de Hacienda aseguraron que «además de la propia baja de la actividad, la comparación se realiza contra los meses más fuertes del año pasado, previos a las elecciones presidenciales».
En la caída del nivel de actividad de julio tuvo gran importancia el magro desempeño del sector industrial, que ese mes mostró un retroceso del 7,9% interanual.
Las mayores pérdidas se anotaron en la producción automotriz, con el 12%; Acero Crudo 17%; la producción de minerales vinculados a la construcción, 11,6%; y la Metalmecánica 7%, entre otras.
En tanto, la actividad de la construcción, durante julio bajó 23,1% con respecto a igual mes del año anterior y acumuló una disminución de 14,1% respecto a enero-julio del 2015.
Desde el sector privado estiman que la economía terminará este año con una recesión del 1,3% y una inflación del 40,1%, mientras que para 2017 prevén una recuperación del 3% y una suba de precios del 21,1%.
Así lo indicaron los pronósticos contenidos en el informe de Latinfocus Consensus Forecast en el que se destacó que el tipo de cambio cerraría el corriente año en $ 15,90 y que en 2017 llegaría a $ 18,27.
Según el informe, el pronóstico más optimista del PBI para 2016 corresponde a Goldman Sachs, con una caída del 0,4 %, mientras que del otro lado el estudio Bein prevé una baja de 2,3%.
En cuanto a la inflación, el número más alto de este año es de Capital Economics con 45,7%, seguido por JP Morgan y BBVA Francés, con una inflación proyectada de 44%; y Ecolatina, del 43,7%. Para 2017, el porcentaje más empinado es el pronostico del Deutsche Bank, con una inflación prevista del 31,6%.