Telesur
7 de agosto de 2016.- El expresidente de la compañía brasileña Odebrecht, Marcelo Odebrecht, acusado por el caso de Petrobras, señaló durante una declaración ante la Justicia de ese país que Michel Temer es uno de los beneficiados de la red de corrupción dentro de la estatal.
El empresario intenta negociar una reducción de su condena y en una de sus interpelaciones aseguró haberse reunido con el presidente interino de Brasil en 2014 para convenir una “donación” de diez millones de reales (3,1 millones de dólares) a la campaña de Temer.
Odebrecht dijo que en el encuentro participó además Eliseu Padilha, actual ministro de Presidencia, y se dio en el Palacio do Jaburu, residencia oficial de la Vicepresidencia brasileña, cargo que ocupaba Temer antes de la suspensión temporal de la mandataria Dilma Rousseff, por el juicio político en su contra.
Precisó que del monto entregado, cuatro millones de reales (1,26 millones de dólares) fueron para Padilha, y seis millones de reales (unos 1,89 millones de dólares) para Paulo Skaf, presidente de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), quien para entonces era candidato al Gobierno de Sao Paulo.
Esta información fue publicada en un semanario local en el que se reseña que el empresario contrató labores de una centena de abogados para su defensa y la de cincuenta ejecutivos de la compañía brasileña.
El presidente interino de Brasil emitió un comunicado al respecto en el que asegura que el dinero entregado correspondía a un “axilio financiero” de la empresa Odebrecht para la campaña electoral y que se realizó “de acuerdo con la legislación en vigor”.
En contexto
El empresario Marcelo Odebrecht es acusado de «crímenes de corrupción, lavado y asociación criminal, concurso material, motivo por el que las penas sumadas llegan a 19 años y cuatro meses de reclusión, explicó el juez Sergio Moro, quien tramita la causa.
Se trata de una de las primeras condenas de otras tantas que se esperan, en medio de la investigación conocida como Operación Lava Jato, que comenzó en 2014, con la detención de más de 20 personas, entre políticos, altos ejecutivos de empresas constructoras involucradas en un esquema de pago de sobornos por contratos, así como directivos de la petrolera.