Agencias

29-06-16.-En plena temporada estival, las vacaciones se han vuelto más caras para los británicos desde el Brexit votado el pasado jueves, y los precios de los supermercados también subirán, creen analistas.

La libra esterlina ha caído un 12% respecto al dólar, y un 10% respecto al euro, un movimiento que podría acentuarse mientras no haya claridad en la situación.
 

«La caída de la libra tendrá un impacto inmediato en los que tomen vacaciones y su poder adquisitivo en el extranjero» informó la Asociación de Agencias de Viaje británica.

Los británicos ya habían empezado a vender sus reservas en metálico de libras esterlinas antes del referéndum, detectaron los analistas del mercado.

«Los precios de productos frescos van a subir sin duda alguna, porque buena parte llega de la Unión Europea» explicaron analistas de la consultoría Kantar.

«En el caso de [la gran cadena de supermercados británica¿ Tesco, por ejemplo, cerca del 50% de la mantequilla y el queso consumido en el Reino Unido proviene de leche producida en la UE».

Anastasia Alieva, la jefa de la consultoría Euromonitor, confirmó esas sombrías previsiones.

«Globalmente la debilidad de la libra probablemente generará un aumento de los precios de muchos productos alimenticios que tendrá un impacto negativo en los recursos» de la población, explicó Alieva en un análisis.

«Los precios del pescado y marisco importados de la UE subirán, aunque no está claro hasta qué punto», añadió.

Los márgenes de beneficio de los distribuidores, que ya están bajo gran presión a causa de las guerras de precios entre supermercados y el salario mínimo, se reducirán y el consumidor deberá pagar, según los analistas.

«Los consumidores acabarán pagando el exceso de inflación» aseguró Bruno Monteyne, de la firma Bernstein.

En plena campaña del referéndum, el gobierno afirmó que una salida de la UE le costaría a cada hogar como promedio 4.300 libras (unos 5.700 dólares) por año en 2030, aunque esa cifra fue contestada por los partidarios de la campaña antiUE.

Esos cálculos son imposibles de verificar mientras no se aclare la futura relación del Reino Unido con la UE.

El gigante holandés de la alimentación y cosméticos Unilever ya ha advertido que espera subir precios de sus productos estrella, como el helado Magnum.

«Si se producen restricciones al comercio -porque indudablemente si el Reino Unido se va, las condiciones no serán tan buenas que si se queda- habrá que pagar derechos de aduana, explicó el jefe ejecutivo de Unilever, Paul Polman.

«El precio de los productos lácteos subirá, y también el precio del helado, y al final quien tendrá que pagar por todo ello es el consumidor», concluyó.