Mario Ramos
Rebelión

El Departamento de Estado de EE.UU en su informe sobre la “Estrategia de Control de Narcóticos Internacional 2016”, ha señalado que Ecuador es un país de tránsito de precursores químicos, procesamiento de narcóticos ilegales y vulnerable a la delincuencia organizada transnacional, entre otros aspectos; insinuando que no estamos capacitados para llevar a cabo una estrategia autónoma – es decir, sin ellos- para enfrentar el fenómeno del narcotráfico.

Los EE.UU con su actitud de policía del mundo suele emitir informes con clave geopolítica y determinada intencionalidad injerencista; y por lo general trata de manchar la imagen de países cuya política internacional no es de su agrado. Pero la historia ya registra varios hechos que demuestran la hipocresía de su supuesta “guerra contra las drogas”.

En nuestro caso revisemos rápidamente importantes antecedentes al respecto, por ejemplo, hablemos de cómo se llegó a instalar el Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL por sus siglas en inglés) en la Base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana – FAE en Manta. El 12 de noviembre de 1999 durante el gobierno de Jamil Mahuad y por intermedio de su canciller Benjamín Ortiz Brennan se firma el acuerdo que permite el uso de la mencionada Base para actividades áreas antinarcóticos, el mismo que se publica en el Registro Oficial No. 340 de 16 de diciembre de 1999. El 2 de junio de 2000, durante el gobierno de Gustavo Noboa Bejarano se celebra el “Convenio Operativo para el Puesto Avanzado de Operaciones en la Base Ecuatoriana de Manta”. Es necesario recordar que dicho convenio se firmó omitiendo todo el procedimiento que se debía cumplir cuando está de por medio cesión de soberanía, peligro de perjudicar nuestro orden jurídico interno y riesgo de afectación a derechos de ciudadanos ecuatorianos, como finalmente ocurrió.

Hay que subrayar que el convenio expresamente autorizaba la operación de interdicciones aéreas (“único y exclusivo propósito de llevar adelante operaciones aéreas de detección, monitoreo, rastreo y control de actividades ilegales de tráfico aéreo de narcóticos”), pero al final todas las operaciones antidrogas desarrolladas fueron interdicciones marítimas y jamás se llevó a cabo interdicción a medios aéreos ilegales, por tanto, nunca se incautó un solo gramo de droga por tráfico aéreo ilegal. Por otro lado, aunque el convenio no lo contemplaba, se consintió el uso del puerto de Manta, el espectro radioeléctrico, frecuencias de radio y telecomunicaciones, exoneración de impuestos en importaciones para su logística, el personal y sus dependientes, entre otras exenciones.

En definitiva los ecuatorianos descubrimos que el FOL se utilizó para apoyo de las operaciones del Plan Colombia, teniendo como sus hitos más graves, el bombardeo de territorio ecuatoriano en Angostura y el hundimiento de más de 40 embarcaciones pesqueras de empresas y familias ecuatorianas, cuyos ciudadanos no han recibido indemnización y hay uno que otro que llevó a cabo un juicio en los EE.UU. Sería interesante que EE.UU nos informe cuánta droga incautó mediante sus interdicciones marítimas durante la permanencia del FOL, pero que nos indiquen únicamente la droga que salió de territorio ecuatoriano, ya que ocultan sus resultados sumando incautaciones realizadas en otros países del área Pacífica. También es ineludible señalar que de acuerdo al secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Georgio Trettenero, el 80% del dinero procedente del lavado de activos está en EE.UU.

El problema del narcotráfico no se enfrenta con guerra, sino con inteligencia en el doble sentido: una estrategia correcta y un eficiente sistema de inteligencia. Además un delito complejo de tal naturaleza requiere de una abordaje integral que abarque varias variables como: a) disminuir la impunidad a través del fortalecimiento del sistema de justicia y depuración de elementos contaminados en las fuerzas de seguridad; b) robustecer la normativa para enfrentar el lavado de activos proveniente de la corrupción y el narcotráfico; c) no dar tregua a otros elementos como, captura de bandas delictivas que cumplen tareas de intermediación, impedir la inoculación del fenómeno en la política, emprender campañas de educación y salud pública, afectar su economía política, etcétera.

En torno a todo el entreguismo que significó ceder una base a los EE.UU está todo un séquito de políticos, diplomáticos y militares (en ese momento en servicio activo) donde algunos hoy forman parte de la oposición desestabilizadora que nunca reconocerá los importantes logros conseguidos por el Ecuador durante el actual gobierno en varios aspectos que han impedido que el fenómeno del narcotráfico se desborde como sucede por ejemplo en México. De nuestra parte, siempre estaremos orgullosos de haber sido parte del Grupo Civil-Militar de Monitoreo del Plan Colombia, que contribuyó a impedir que el Ecuador se involucre en el problema colombiano y no se renueve el convenio con el FOL.