Oscar Javier Forero
Recientemente se ha creado el Consejo Nacional de Economía, como estructura generadora de soluciones para apuntalar en el desarrollo y crecimiento económico de nuestro país. Sin duda alguna es un gran reto el que se presenta, más aún cuando existen diversas variables e indicadores macroeconómicos que se encuentran en su punto más crítico, producto de distorsiones (unas endógenas otras exógenas) acumuladas gracias a la inacción y a la falta de decisiones en momentos y circunstancias oportunas.
El gobierno nacional y en especial la nueva Vicepresidencia para el Área Económica, ha entendido la necesidad de asumir de manera seria e incluyente el problema económico que afecta, con mayor incidencia a los sectores populares y que genera una verdadera amenaza en las millones de familias que gracias a la Revolución Bolivariana han salido de la pobreza, pero que aún se encuentran altamente susceptibles para volver miserablemente a ella.
Ante este renovado panorama, me permito presentar para el debate de ideas, y sin ánimos de crear «recetas», una serie de medidas BÁSICAS para superar la crisis económica, política, social y cultural que en este momento estamos viviendo, la cual de seguro nos servirá para superar barreras, obstáculos y dogmas que en el estado de bienestar sería imposible superar como lo son el Estado rentista, el subsidio rígido e inmodificable en el tiempo, la asignación fraudulenta de divisas, la economía de puertos y la desviación e interpretación del socialismo como sinónimo de asistencialismo, populismo e ineficacia.
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Hablar con la verdad, ser franco, sincero y consciente de que el pueblo está esperando soluciones.
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Aunque pudiese sonar duro o desmoralizante, cualquier medida de ajuste que se tome dentro del sistema capitalista, afectará a los más vulnerables, es decir a los asalariados; sin embargo, por su carácter ideológico y popular, se hace necesario y obligante velar por minimizar las afectaciones que las medidas económicas generen en el pueblo.
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Eliminar la multiplicidad cambiaria. Es insólito que pretendamos marchar hacia el socialismo subsidiando a las clases dominantes. Esto genera múltiples distorsiones en los procesos de importación, distribución y consumo que impactan de manera directa en los sectores populares y que genera niveles de rentabilidad para quienes acceden a los dólares de hasta 13.000 %.
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Establecer un (01) solo tipo de cambio, no rígido sino fluctuante en el tiempo, regulado por el Estado, a una tasa de entre 200 y 250 bolívares por dólar.
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Adecuar de manera progresiva el costo de las mercancías, bienes y servicios a dicha tasa.
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Adaptar los sueldos y salarios de los venezolanos a esta nueva tasa.
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Anclar el precio de la gasolina al valor de la unidad tributaria para evitar su rigidez en el tiempo.
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Reducir el subsidio de la gasolina, aumentándola en 830%, de 0,09 bolívares/litro a 0,75 bolívares/litro, o lo que es igual a 0,05 Unidades Tributarias.
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Ofrecer un bono de transporte de 2.100 bolívares (14 U.T.) para todos los trabajadores que perciban menos de 3 salarios mínimos y que se incremente conforme aumente la Unidad Tributaria.
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Reducir el margen máximo de ganancias que permite la Ley Orgánica de Precios Justos, disminuyendo de 30% a 10%.
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Incluir en la Ley Orgánica de Precios Justos, la prohibición expresa en la existencia de más de 5 intermediarios en las cadenas de distribución y consumo.
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Transformar la política fiscal para que sean los ricos y no los pobres quienes aporten la mayor parte de los ingresos tributarios que percibe el país.
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Incrementar las tasas de interés positivas para promover el ahorro en la población asalariada y reducir la liquidez.
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Paralizar la emisión de dinero inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela.
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Paralizar de manera progresiva el financiamiento que el Banco Central de Venezuela le viene efectuando al Estado venezolano, principalmente a PDVSA.
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Remover la directiva, en pleno, del Banco Central de Venezuela, CENCOEX y Bolipuertos.
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Adecuar los subsidios de los alimentos a la nueva realidad económica y eliminar la rigidez o estancamiento del precio de éstos en el tiempo.
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Mantener cerrada la frontera con Colombia.
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Reducir el discurso e incrementar acciones contundentes que ataquen los vicios, que carcomen, pudren y debilitan a la Revolución Bolivariana en las fronteras.
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Recoger de manera progresiva la masa monetaria e incrementar el cono monetario.
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Informar de manera oportuna al pueblo venezolano sobre los avances, retrocesos y nudos críticos que haya en torno a las acciones implementadas en el marco de la Emergencia Económica.
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Reactivar la producción en las empresas públicas y transferirlas a la clase obrera, sin dogmatismos y sin distinciones político partidistas.
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Establecer, demarcar y delinear los sectores, áreas y rubros de especial importancia, e inyectar todo el esfuerzo humano y capital en ello.
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Nacionalizar de manera planificada y de forma auditable las importaciones, comenzando por los rubros esenciales.
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Realizar experiencias de producción conjunta entre: empresarios-gobierno; comunas-gobierno; PYMES-comunas y PYMES-gobierno.
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Establecer sistemas de distribución y consumo de alimentos auditables por el común de la población.
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Efectuar planes macro, regionales o sectorizados que atiendan y solucionen nudos críticos, dichos planes y sus resultados deben ser de libre conocimiento.
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Ofrecer facilidades y subsidios a los productores agrícolas para mantener estables los precios de los alimentos.
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Efectuar planes concretos y de libre conocimiento de reducción de gastos innecesarios por parte del Estado venezolano (Presidencia, TSJ, CNE, Fiscalía, Asamblea Nacional, Ministerios, Banca Pública, PDVSA, entre otros).
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Mantener, continuar, enraizar, la visión, el rumbo, el modelo y el camino al Socialismo. Retroceder sería un error.
(*) Economista social e investigador.
@oscar_forero83
Sugerencias y comentarios a: Oscarjforero83@hotmail.com