RIA Novosti

 

Londres, 19 de enero 2016.- – El dirigente del partido laborista inglés, Jeremy Corbyn, reclamó una negociación sobre la soberanía de las islas Malvinas, en abierta oposición a la política del gobierno conservador de David Cameron.

En declaraciones a la BBC, Corbyn consideró “ridículo que en el siglo XXI nos metamos en algún enorme conflicto con Argentina sobre las islas que están enfrente de sus costas”.
 

Sobre los habitantes de las islas, Corbyn señaló que deberán tener «una enorme voz», pero señaló que “tiene que haber una discusión sobre cómo se puede crear algún arreglo razonable con Argentina». ”En el siglo XXI podemos hacer cosas mejores que ir a la guerra por estas cosas”, concluyó.

Desde 1982, Corbyn ha manifestado su posición crítica sobre la política inglesa frente a las Malvinas. Sobre la guerra, dijo que fue «una pérdida de hombres desempleados que fueron enviados a las Malvinas para morir” por la entonces primera ministra Margaret Thatcher, y también propuso “cierto grado de administración conjunta” sobre las islas. Es la primera vez que un líder del partido laborista propone una negociación con Argentina.

Ernesto Alonso, presidente de la Comisión Nacional de Ex-combatientes de las Islas Malvinas de la Argentina, consideró, en declaraciones a Sputnik Nóvosti, muy positivo que el líder laborista “se de cuenta que es necesario cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas y abrir la posibilidad al diálogo, algo que el gobierno actual de Gran Bretaña no hace”.

La Argentina reclama la soberanía sobre las islas desde 1833, cuando se inició la ocupación británica. El 2 de abril de 1982, el gobierno militar (1976-1983) inició la recuperación de las islas, pero Gran Bretaña, apoyada por la OTAN y Estados Unidos, respondió con la guerra que culminó el 14 de junio con la derrota de la Argentina.

“Lo de las Malvinas se va a resolver si Gran Bretaña se sienta a dialogar. Argentina plasmó en su Constitución su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Malvinas, pero también estableció que su recuperación se hará en forma pacífica y respetando el modo de vida de sus habitantes”, señaló Alonso.

Sobre el referéndum realizado en 2013 en el que los isleños votaron su deseo de permanecer bajo soberanía británica, Alonso destacó que “los habitantes de las Malvinas son una población injertada”, y que por eso, las Naciones Unidas “no le otorgan la posibilidad de autodeterminación”, porque entienden que es una forma de colonialismo.

“Gran Bretaña no ha cumplido con más de 40 resoluciones de las Naciones Unidas. En 2015 se cumplieron 50 años de la resolución 2065, en la que, por abrumadora mayoría, la asamblea general reconoció que hay un sistema colonialista en las Malvinas y llamó a las partes a negociar”.

Para el veterano, el problema de las Malvinas es grave, porque se trata de la militarización del Atlántico sur. “A partir de 1985, con la instalación de la base militar de Mount Pleasant, existe una amenaza real en la región, que es una zona de paz”.

En las islas existe la mayor cantidad de militares del mundo en relación con la población: 1500 soldados por 3000 habitantes, informa Alonso.

“Te venden las Malvinas como si fueran Disneylandia, pero son un campo de entrenamiento para las últimas tecnologías militares, donde tienen presencia submarinos nucleares, desde donde Gran Bretaña tiene la capacidad de controlar el Atlántico Sur y América Latina. Las Malvinas son la puerta de entrada a la Antártida, y además, explotan los recursos de pesca y de petróleo del mar Argentino”.

“Tienen la población que necesitan en función de la usurpación y la explotación de esos recursos”, opina. “No son 3000 pastores de ovejas como en la tierra de Heidi, es una ocupación colonial”, y el camino para terminar con esta situación “es sentarse a negociar. Gran Bretaña no cumple con las resoluciones de la ONU porque pertenece al Consejo de Seguridad. Si Argentina, o cualquier otro país, no cumpliera con las resoluciones de las Naciones Unidas, ¿qué sucedería?”, se pregunta.