1. Emir Sader, con buen prestigio en América Latina como investigador, me ha dejado con enorme sorpresa, con «la boca abierta», por lo magnífico que informa del gobierno de Evo Morales y García Linera en Bolivia. Yo que digo que «no se puede mientras exista el imperio», me sorprende que de 2005 a la fecha no haya sido derrocado Morales por los gobiernos asesinos de Bush (2001-08) y de Obama (2008-16). Obviamente no han faltado intervenciones, bloqueos, boicot de los grandes ricos, con apoyo de los EEUU, que Evo ha tenido que sortear con éxito, pero no puedo dejar de reflexionar alrededor del asunto.

2. Bolivia es un país de poco más de 12 millones de habitantes; no puede compararse con los 32 millones de Venezuela, los 44 de Argentina, ni con los 120 millones de México. ¿Será que el imperio lo ha dejado salir de la profunda miseria en que se encontraba antes de 2005 porque es un país pequeño que por el prestigio que ha ganado en el mundo le saldría más caro a los EEUU derrocar a ese gobierno? El gobierno de Obama y sus socios internos han querido derrocar al Gobierno de Venezuela, impusieron al derechista Macri en Argentina y buscan acabar con el gobierno de Rousseff en Brasil.

3. Escribe Sader: «En los casi 10 años de gobierno de Evo Morales la extrema pobreza se ha reducido a la mitad, de 37 a 18 por ciento de la población. Las reservas internacionales han aumentado a 15 mil millones de dólares. El país ha disminuido la deuda de 74.3 a 35.2 por ciento. Las inversiones públicas han aumentado de 629 a 24 mil 561 millones de dólares. El PIB creció casi cuatro veces, al pasar de 9 mil millones de dólares en 2005 a 34 mil millones de dólares. Bolivia tenía apenas 558 ambulancias; ahora dispone de casi el triple, mil 440. La mortalidad materna era de 229 mujeres por cada 100 mil nacidos vivos; ahora ha disminuido a casi 90.

4. Los bolivianos disponen actualmente de subsidio prenatal y pueden ser atendidos por 221 nuevos establecimientos de salud. También, 100 por ciento de bolivianas y bolivianos disponen de servicios de salud. El salario mínimo pasó de 440 pesos a mil 656, con un aumento de 380 por ciento; más de 42 por ciento de bolivianos y bolivianas reciben bonos que mejoran sus condiciones de vida. Todos cuentan con agua potable, servicios de teléfono e Internet, y la energía eléctrica y luz están integrados mediante sistemas de comunicación vial, fluvial y satelital.

5. Recuerdo cómo en 2007 el gobierno asesino de Bush intensificó su abierta intervención en Bolivia. Usando a terratenientes y empresarios el gobierno yanqui buscaba derrocar a Evo Morales o, de lo contrario, separar a la rica y mestiza Santa Cruz y los sectores que la rodean. Los millonarios de Santa Cruz y Sucre (ciudad que reclamaba derechos que tiene La Paz como capital del país), en asociación con el imperio yanqui, y usando a los medios de información a su servicio, intensificó una campaña de calumnias. Pero Evo, con el total apoyo de los indígenas, los campesinos y la casi totalidad de la población pobre respondió con una gran movilización de masas.

6. La derecha enemiga buscaba una rebelión contra el proyecto constitucional de Bolivia aprobado. Comenzó en Santa Cruz con el anuncio del terrateniente de origen yugoslavo Marinkovic, de lanzar un «sacrificado» plan de reconquista de la autonomía departamental. Frente a miles de personas de sectores económicos medios y altos, de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Marinkovic pidió «sacrificio» a la población lanzando al mismo tiempo fuertes críticas al gobierno por la muerte de al menos cuatro en los enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Sucre, mientras la Asamblea Constituyente sesionaba en un recinto militar. Las protestas contra Evo en toda la región continuaron con el apoyo de medios de información.

7. ¿Puede acaso compararse alguno de esos profundos cambios con lo que ha pasado en México en los últimos 33 años por lo menos? México, desde que en 1982 se impuso el neoliberalismo y la privatización total, no ha habido crecimiento de su economía, de inversiones, de empleos, de salarios; se han privatizado los ferrocarriles, el petróleo, la electricidad, la tierra, se privatiza la salud (IMSS, ISSSTE), la educación en todos sus niveles, los ahorros, etcétera. El analfabetismo que en sólo un año desapareció en Cuba, Venezuela y Bolivia, en México comenzó a combatirse en 1921, hace casi u siglo y todavía hay un 15 por ciento de analfabetos.

8. El triunfo armado en 1959 de la guerrilla revolucionaria en Cuba, encabezado por los Castro y el Che, me llevó a la convicción (casi dogmática) de que sólo la lucha armada podría llevar a los trabajadores al poder; y el derrocamiento de Salvador Allende en Chile en 1973, quien había llegado por elecciones tres años antes, me reconfirmaron que las burguesías y el imperialismo siempre buscarían recuperar su poder. El golpe de Estado a Chávez en 2002 y todas la intervenciones y provocaciones en Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras, Cuba, me convencieron de que primero hay que derrocar al imperio.

9. En mi juventud, y hasta hace algunos años, pensé que ningún cambio radical, revolucionario, podría registrarse sin la violencia de los trabajadores que derroque a la burguesía y su apoyo imperialista. Pero hoy de ello se habla muy poco o nada. Al parecer la gran burguesía y la socialdemocracia (obvio, electoral) –junto con los medios de información a su servicio- están ganando la partida. Si es cierto esto -que hay que estudiar, pensar y repensar- entonces no hay que ilusionarnos en 10 años sino en 50 o 100. Lo funesto es que los miserables y los hambrientos, que suele ser el 50 por ciento de la población, seguirán sufriendo.

10. Evo (indígena) y Linera (intelectual marxista) han sido dirigentes desde hace dos décadas por lo menos, que han conformado un dueto de gobierno. ¿Si lograra López Obrador ganar la presidencia lo dejarían gobernar por la gran burguesía y el imperialismo sin ganar la confianza para movilizar intensamente a los trabajadores como ha hecho Evo? O, por lo contrario, no preparará las condiciones prefiriendo negociar todo para luego decir que «no hay posibilidades y conciencia»? ¿Cuántas concentraciones o manifestaciones ha convocado López Obrador para frenar y parar las «reformas estructurales», todo lo que se está aprobando en las legislaturas y mucha represión que sufren los maestros y el pueblo?

10. Evo Morales y su camarada Álvaro Linera, luchadores sociales en Bolivia por más de 25 años, han sabido salir adelante frente a las provocaciones imperialistas. No tengo duda que deben seguir gobernando mientras estén transformando el país; pero también deben crear cuadros políticos jóvenes para defender con las armas y el movimiento de masas al pueblo boliviano. Me pregunto hoy 24: «Puta madre, ¿otra navidad (que no tiene nada de feliz) con la misma burguesía, el mismo imperio, la misma explotación, la misma pobreza y miseria del 90 por ciento de la gente y con 50 mexicanos en las listas de Forbes, de los hombres más ricos del mundo? (24/XII/15)

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