Pedro Figueroa
Mauricio Macri, ya salido de su asombro, tras haber ganado las elecciones presidenciales en Argentina, a pesar de que la actual presidenta deja el poder, con una popularidad que roza el 60% de aceptación. Cual guapito envalentonado, ha salido a darle vueltas al barrio, presumiendo de una majestad y un poder que ni el mismo se cree. Todavía no le ha sido entregado el coroto, y desde ya se abroga el poder de convencer a los países que conforman el MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y próximamente Bolivia) de que se retomen ese libreto viejo, que los gringos han tenido que engavetar en reiteradas oportunidades, que pretende sancionar al país, por ser una nación forajida, donde se violan los derechos humanos, como pretexto para apropiarse de nuestras riquezas. La sanción impuesta al «angelito» Leopoldo López, por las guarimbas que dejaron 43 venezolanos asesinados, es la motivación que tiene este fantoche, para «exigirrrrr» la aplicación de la carta democrática en contra de nuestro país, en el seno del MERCOSUR. Todo parece indicar que el nuevo Pran de la región, pidió a sus amos, el testigo para dar la estocada final.
Los últimos días, hemos estado observando la excitación, de la mediática internacional, por estos días se les nota extasiados. Cada vez que este nuevo actor de la escena latinoamericana, busca congraciarse con sus señores del norte, en CNN, con Patricia Janiot a la cabeza, lo presentan como el hombre que gano la presidencia de Latinoamérica. Y cada una de sus bravuconerías contra la Patria de BOLIVAR, buscan encumbrarlas. Tratan de darle un aura de todo poderoso a este individuo, cuando se sabe que llego al poder, por falta de unidad y compromiso en el partido de gobierno, por el hecho de que el candidato oficialista siempre se presento ambiguo, mientras que este señor, como siempre hace la oposición criolla, se mimetizo tanto, que tomo como suyos propuestas de la Presidenta Cristina. Resulto ser más peronista que el candidato de los peronistas. Otra situación que ayudo a su victoria, fue la participación del poder judicial en la política, fiscales actuando como dirigentes políticos, tratando de utilizar ese poder en contra de la presidenta del Pais. Matizándose la elección con el suicidio de uno de ellos, situación que recuerda los muertos que siempre busca la derecha internacional previo a estos eventos. Sin dejar de mencionar los medios de comunicación y su sucio papel de desinformadores. Un grupo de factores, aunado a algunos errores, permitieron que este individuo, por muy escaso margen, llegara gateando a la Presidencia.
Resulta sorprendente que los medios presenten a este individuo como un ser omnipotente, cuando se dispone a gobernar un país, en el que no cuenta con mayoría en los gobiernos regionales, en la cámara de diputados y mucho menos en el congreso. Aquí cabe preguntar ¿con que …. Se sienta la cucaracha?. Esto sin mencionar, que los últimos Presidentes patrocinadores de políticas neoliberales, que es su base ideológica, fueron sacados a patadas por el pueblo Argentino. Todo esto indica, que simplemente estamos en presencia de un nuevo bufón. El Narcoparamilitar de Uribe, ha cedido su puesto al maromero Macri. Y este sin ningún tipo de desparpajo se ha dispuesto a alegrar, al menos de manera artificial, a sus dueños. Solo a un payaso, se le puede ocurrir que un País como el nuestro, que viene de recibir 131 votos en la ONU, a pesar de la oposición yanki, lo cual garantizo su permanencia en el consejo de derechos humanos, deba preocuparse por sus sandeces. Todo esto explica la poca atención que nuestro Presidente le ha brindado, a su show pagado.
Su comportamiento concuerda con el de otros presidentes que han sido colocados con recursos, estrategias y apoyo mediático de los «dueños» del mundo. Los cuales en su momento asumieron una hostilidad similar en contra de nuestro País. Basta con recordar los gobiernos Uribe en Colombia, de Toledo en Peru, Martineli en Panamá, Granger en Guyana, varios presidentes de España. Sin dejar de mencionar al camaleónico Santos, también en Colombia. La actitud de este bufón imperial, simplemente busca incidir en el proceso electoral que se celebrará en el país el 6 de diciembre. Sus brincos terminaran, cuando deba quitarse el disfraz de peronista y comience a aplicar su receta en la argentina. Su destino es predecible, ya fue transitado por algunos presidentes argentinos, recientemente.