Miguel Ángel Del Pozo
Felicitaciones, ganó Mauricio Macri; por fin la Patria Grande tendrá la necesaria referencia político-ideológica cual demostrará, en su praxis, las diferencias reales entre las defensas de los Derechos Humanos de toda, todita, la sociedad nacional y continental-americana como lo han venido imponiendo las leyes democráticamente aprobadas por los diferentes gobiernos americanos de corte social-socialista frente a las leyes no aprobadas de los gobiernos de derechas cuando imponen las políticas del mercado, la violación sistemática de los DDHH nacionales, las violaciones de las leyes vigentes laborales, la reincorporación nacional a la Dependencia a Washington en el marco de la nueva reingeniería global del sistema capitalista según los paradigmas que se vienen imponiendo desde el imperio, Washington, en el marco de la «nueva política Obama» como bien lo expone José Vicente Rangel Vale (JVR).
Era necesario que las derechas lograran alcanzar la Presidencia de uno de los países de la Patria Grande para que podamos contrastar realidades en plena revolución inevitables en este siglo XXI con las políticas que impondrá Mauricio Macri desde su gobierno en extensión aspirada para todos los países de la Patria Grande. En ese orden, es por ello que en vez de tristeza y preocupación sicológica debemos analizar en objetividad el real significado de tener la oportunidad de convivir con ese contraste político-ideológico que significan las políticas sociales de inclusión, de respeto a los DDHH, de participación, de responsabilidad frente al contraste que estamos conociendo, día a día, en las realidades que se están viviendo y se continúan desarrollando en todos los países de la Comunidad Europea como, al mismo tiempo, las decisiones político-económicas impuestas por Barack Obama en el marco global de esa denominación expuesta por Rangel Vale como la «nueva política Obama», tesis que hemos venido desarrollando a la par de las permanentes ideas que JVR nos viene proponiendo tanto en su programa dominical: «José Vicente hoy» (Televen) como en su columna de los días lunes: «ElEspejo» (Últimas Noticias).
Como era de esperarse, Mauricio Macri no ha aguantado dos pedidas para mostrar sus verdaderas intenciones político-ideológicas cuando, groseramente, interviene en los «asuntos internos» de la República Bolivariana de Venezuela y, al tiempo, creyéndose burgués-argentino del siglo XIX y XX, quiere imponer sus políticas en el seno del Mercosur aún cuando no ejerce, oficialmente, como Presidente de la República de Argentina mostrando, plenamente, como será su política exterior en sus propuestas en sus relaciones internacionales con los países miembros de la Patria Grande; es decir, ya está colocando «una bomba de tiempo» en el marco de las relaciones bilaterales y continentales al tratar de imponer políticas acorde con los paradigmas contenidos en la «nueva política Obama» (JVR dixit). Es decir, Mauricio Macri se apunta a convertirse en el líder continental y vocero de las derechas nacional-argentinas y derechas continental-americanas y las derechas de los países miembros de la Comunidad Europea y del Pentágono en la necesaria y obligante sustitución de Juan Manuel Santos desgastado por el proceso de negociaciones con las FARC-EP y sus diarios enfrentamientos con su colega y amigo, Álvaro Uribe Vélez.
Por cierto es de extremada curiosidad la declaración oficial de felicitaciones del Secretario John Kerry, como canciller estadounidense, por el triunfo de Mauricio Macri que deja algunas interrogantes interesantes por no decir muy importantes porque, aparentemente, reflejan las mismas contradicciones que se dieron en Caracas durante el «Golpe del 11 de Abril» contra Hugo Rafael Chávez Frías entre el Embajador estadounidense y el Embajador español. (Secretary’s Remarks: Final Presidential Election Results in Argentina)
Dicen en los llanos venezolanos y colombianos que por el vuelo se conoce al pájaro. En ese marco, proponemos algunas de las directrices que le han impuesto a Mauricio Macri en su política exterior. Como ya lo hemos expuesto ya declaró sobre los «asuntos internos» de Venezuela y la propuesta de declarar a Venezuela, en el seno del Mercosur, de tener un Gobierno presidido, democrática y constitucionalmente, por Nicolás Maduro Moros, como gobierno que no respeta los DDHH en Venezuela sobre la base de la realidad de Leopoldo López. Un paréntesis obligante. Debemos recordar que hay una propuesta para la revisión de la sentencia ejecutada contra los accionares de Leopoldo López al considerar que los años imputados no se corresponden con la gravedad de los delitos contenidos en la sentencia. Ello podría significar que, de aceptar dicha revisión, a Leopoldo López se le podrían aumentar los años de la sentencia unos cuantos años más y ello seguiría siendo un «asunto interno» de la República Bolivariana de Venezuela.
Aunque para Mauricio Macri el objetivo fundamental será esconder sus decisiones en política internacional detrás de continuos ataques a la Revolución Bolivariana, al Presidente Nicolás Maduro Moros y al bolivarianismo y chavismo porque no quedarán en el tintero sus futuros ataques y confrontaciones a los gobiernos de Ecuador, Bolivia, Brasil, Uruguay, a instituciones regionales como PetroCaribe, la UNASUR y la CELAC buscando revivir, reanimar, a la OEA apoyando y apoyándose en y al actual Secretario General.
En Argentina hay realidades históricas que vienen desde la «Guerra de las Malvinas» cuando los cuadros oficiales medios-altos tenían relación genética con aquellos ingleses constructores de los ferrocarriles argentinos; ello nos lleva a considerar que Mauricio Macri desarrollará unas fuertes relaciones con Gran Bretaña y logrará desarrollar un serio acercamiento con el estamento militar británico en permanente presencia en Las Malvinas inclusive podrían comenzar a conocerse como el lenguaje oficial de la nueva Cancillería argentina de derechas incluirá en sus documentos el concepto: «Las Islas Faulklands/Las Malvinas», justamente en ese orden de importancia, como ya venimos percibiéndolo en los escritos de la intelectualidad británica experta en asuntos militares británicos y asiáticos.
Hemos conocido, sobre la base de lo expuesto en lo inmediato anterior, que Mauricio Macri ha declarado y por aquello de que «…a confesión de partes, relevo de pruebas…», que su gobierno impulsará un serio acercamiento con la «Alianza del Pacífico»; mutatis mutandi se conjuga con el «eje Atlántico-Pacífico» como unidad geoestratégico-militar del capitalismo global en actual reingeniería con la finalidad de consolidar el frente contra el «eje-contra-el-mal-chino» porque, en el marco de la «nueva política Obama» (JVR dixit), el Pentágono viene desarrollando una alianza militar-estratégica con todos los países del Asia-Pacífico buscando consolidar el cerco geopolítico y geo-estratégico contra lo global-estructural del desarrollo de la República Popular China bajo la Presidencia de Xi Jinping.
Es en este apartado que debemos exponer algunas ideas sobre China. Los serios sinólogos consideran que China ha venido cambiando, radicalmente, desde diciembre del año 1979 cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) aprobara la política de «reforma y apertura» poco estudiada en los lares geográficos latinoamericanos. En el marco de las etapas correspondientes, bajo la Presidencia de Jiang Zemin se introduciría una política cultural de renovación de lo tradicional-cultural-histórico-chino. Ese proceso, en nuestro parecer, quedó relegado durante el gobierno del Presidente Hu Jintao cuando buscaron impulsar una supuesta conjugación de supuesta unidad histórico-filosófica entre «lo tradicional-chino» con aquellos movimientos pro-filosofía occidental que se desarrollaron a partir de finales del siglo XIX para concluir, paulatinamente, tanto durante la «Guerra Anti-japonesa» como durante la «Guerra Civil» china. El actual gobierno del Presidente Xi Jinping viene desarrollando una muy interesante política de Estado tomando decisiones tanto contra los «diablos del capitalismo» como son la corrupción, el aburguesamiento, la desidia, la a-politización de la sociedad china, la des-idealización de los cuadros del PCCh como a favor de impulsar el marco histórico de la filosofía e historia de China.
Pero el triunfo de Mauricio Macri también tiene sus repercusiones en Venezuela a las puertas de las elecciones legislativas del próximo día 6 de diciembre del año en curso (2015). Nos consideramos que la oposición tratará de trasladar ese ambiente festivo de las derechas continental-americanas a favor de su supuesto triunfo electoral-legislativo cual será, según sus encuestas y las últimas cifras que hemos conocido, del 80% del total de los votos que serán escrutados, contados, revisados, supervisados y aceptados por las derechas. Será, en ese preciso momento, cuando las derechas contra-nacionales venezolanas reconocerán la «legitimidad y rectitud del CNE».
Pero, curiosamente, en el periódico semanal, «La Razón» (Caracas, 22 al 29 de noviembre de 2015, Año XXI, Nº 1.089), en entrevista a un consuetudinario e histórico político, Enrique Aristeguieta Gramcko, éste, Aristeguieta Gramcko, declara (en negrillas) que «…Existen las condiciones y la necesidad imperiosa de que el país entero se rebele contra la destrucción de Venezuela…» (Idem, pág. 1 y pág. A’8). La afirmación de Aristeguieta Gramcko nos llama poderosamente la atención porque, seguramente, debe conocer con suprema seguridad las realidades de las encuestas serias que están presentes en las mesas tanto de la oposición como del gobierno. Es decir, sí la oposición va a ganar las próximas elecciones legislativas, nos preguntamos porqué Aristeguieta Gramcko llama a que «…el país entero se rebele…» (Ibidem). En fín, contradicciones en si.
Como bien lo hemos expuesto el triunfo de Mauricio Macri «desnudarán a las derechas» no solo las argentinas y resto-continental-americanas sino que los EEUU de América tratarán de ir imponiendo junto a sus socios íntimos: Gran Bretaña y Canadá, el segundo, miembro de la Commonwealth, las verdaderas políticas neo-coloniales protestante-católico-judeas que han impuesto en Colombia, Chile, Perú, Costa Rica, Paraguay, México y algún que otro país centroamericano y caribeño. Esa realidad obligará a la Revolución Bolivariana y Chavista a definir en profunda reingeniería sus políticas en objetividad geopolítica y geo-estratégica. «Lloverá y veremos».