Hersh Zakheim
Coca Cola festeja 100 años de su botella, evidenciando el sentido de su reinado, cuando celebra más al continente, que al contenido. Impulsada por la publicidad, Coca Cola, prospera en el Capitalismo y su cultura, obligando a la mayoría, aceptar lo que vende, sea este venenoso o innecesario.
Que cosa es Coca Cola
El impulso de escribir esta nota, nació con la catarata de publicidad volcada por Coca Cola, sobre el festejo de 100 años de su botella.
Pensé… estamos acostumbrados a esta desgracia, a esta enfermedad llamada Coca Cola, ahora incluso quieren hacernos pensar, que estamos celebrando algo así, como algún abuelo de la familia.
Y sentí como una debilidad del humanismo, de la defensa de los intereses de las mayorías, de la lucha contra la explotación y la injusticia del capitalismo, esa permanente presencia, de esos elementos totalmente innecesarios, y que deberían ser eliminados, la Coca Cola y la Publicidad Comercial.
El consumo de Coca Cola, es el ejemplo más claro de la estupidez humana, y la más concreta demostración del consumismo Capitalista.
Nos enseña como disolver la inteligencia y la dignidad humana, en el líquido oscuro y venenoso del brebaje obligado.
Su fórmula “secreta” oportunista, fue diseñada con un plan concreto, para producir efectos tales, para que su consumo, se vuelva adictivo y permanente, sin tener en cuenta las necesidades de alimentación del cuerpo, y en consecuencia, resulta pernicioso para la salud humana.
Mediante la venta de “falso optimismo embotellado” el monopolio de la Coca Cola, emblema de la ciudadela del Capitalismo, los EEUU, ejerce su dominio, mediante la publicidad ominosa e imperativa, que hace perder la libertad de criterio. Sometiendo al consumidor, como vasallo del sistema.
La Argentina, es uno de los países que consumen más Coca Cola por persona, el brebaje llego a la Argentina en los años 40, apenas terminada la Segunda Guerra.
Llego con toda su potencia económica, e inicio su actividad, recorriendo casa por casa y obsequiando una botella a cada persona, volviendo a la semana siguiente a entregar otra botella gratuita y así hasta imponerla.
La reacción de los argentinos, fue inicialmente muy negativa, acostumbrados a las bebidas de naranja natural o sintética y otros sabores dulces con reminiscencia a frutas. Marcas como Crush y Bilz eran famosas.
La Coca Cola, aquel liquido oscuro de gusto acre y desagradable, tenía decididamente “gusto a remedio “decían los porteños de aquellos años.
Nada extraño, considerando que su fórmula, se integraba de sabores, que poseían determinados sintéticos, obtenidos de la destilación del petróleo, como muchos otros sabores y aromáticos, autorizados para el consumo humano.
Pero dicha fórmula, ocultaba un secreto…la CAFEINA.
Y fue la cafeína, que con su efecto revitalizante instantáneo y además su carácter adictivo, unida a una inusitada cantidad de azúcar, que también actuaba produciendo sensación de sed, junto a la abrumadora y desacostumbrada cantidad de propaganda continua, por todos los medios, lo que termino doblegando a los Argentinos y desplazo a las bebidas tradicionales.
Solo mucho años después, en USA los dueños de la Coca Cola, aceptaron que incorporaban la cafeína, eso cuando algunos químicos la descubrieron y algunos médicos se quejaron, de los efectos perniciosos que producía, la cantidad de cafeína que incorporaban al refresco.
En ese momento aceptaron reducir la cantidad, pero no a eliminarla.
El tema de la “fórmula secreta”, con su rebuscado halo de misterio, fue uno de los más exitosos trucos de la empresa, para apoyar subliminalmente al producto.
La “fórmula secreta”, imponía respeto hacia el producto, ante el usuario que observaba, el poder real de la Corporación Coca Cola, que podía imponer a la Drug and Food, la organización que vela por la salud de los consumidores en USA, su negativa a dar a conocer los componentes del producto.
Acompañaba a esto, la información que circulaba de boca en boca, propuesta por la Compañía, de que el principal componente, era la misteriosa “nuez de coca”, producto natural, solo conocido por los dueños de la Coca Cola.
Con el tiempo comenzaron en la Corporación, a difundir que se trataba de la hoja de coca, producto natural que se mascaba milenariamente en los pueblos andinos.
Hasta que finalmente apareció la verdadera… la cafeína.
Por otro lado, con la superabundante publicidad permanente, lograba anular la natural preocupación del usuario, que ignoraba que es lo que estaba ingiriendo.
Más aun, cuando leemos en las páginas científicas, que a los pocos minutos, de tomar la Coca Cola se produce una subida espectacular de la insulina, debida a la gran cantidad de azúcar ingerido, el hígado responde a esta subida convirtiendo rápidamente el azúcar en grasa, es por eso que esta bebida, no la debería tomar la gente que no debe engordar, ni los que sufren de diabetes.
A la media hora, toda la cafeína presente en la Coca-Cola ha sido absorbida, la cafeína es un estimulante del Sistema Nervioso Central, que produce la inhibición de los receptores de adenosina, esto hace que usted se “despeje” y le permita no dormirse. Además se produce midriasis (dilatación) de las pupilas y aumenta la presión sanguínea.
A la hora, se produce un aumento enorme de la dopamina en el cerebro. Y dopamina es el neurotransmisor, que regula nuestras emociones. el ánimo y placer.
Y es justamente, la búsqueda de ese efecto por el cerebro, el que produce la dependencia a la cafeína.
Dependencia, que junto a la sed que provoca el azúcar, es lo que se busca en el consumidor, para que vuelva a comprar de inmediato… otra Coca Cola.
Cuando la Coca Cola fabrica, una calidad Light sin azúcar, utiliza algo peor. El aspartamo, cancerígeno.
Ahora bien: Si Ud. necesitara un estimulante, podría recurrir al pocillo de café, que contiene la cafeína más que suficiente para reanimarlo y Ud. podría regular la cantidad de azúcar que desea incorporar y la cantidad de estimulante que le es necesaria.
Pero si Ud. pide una bebida para calmar la sed, pues ha decidido reemplazar al agua natural, en ese caso, seguramente Ud. no se le ocurre que alguien, le agregue cafeína, azúcar y productos químicos sintéticos, que es lo que menos le va ayudar, a apagar la sed…, todo lo contrario.
Pero a Coca Cola, no le interesa lo que Ud. quiere o necesita, a Coca Cola le interesa que Ud. compre su producto, preparado para que sus efectos, lo conviertan en adicto a la Coca Cola.
Su sed le tiene sin cuidado. Aunque su propaganda mentirosa, le dice que “apaga su sed”.
Lo que seguro que no apaga, es la sed de ganancias de la Compañía.
Como vemos “el usuario”, el que bebe Coca Cola, resulta ser el tontito útil, de la Corporación.
Coca Cola y la publicidad
Es un dicho popular que dice “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”.
Aquí podemos decir que detrás de la Publicidad Comercial en el mundo, hay una gran empresa Coca Cola. Y agregar que es un matrimonio perfecto.
Uno es más nocivo y peligroso, que el otro para la Humanidad.
Porque Coca Cola, es la madre putativa, de la publicidad comercial en el mundo capitalista.
Con Coca Cola comenzó prácticamente en el mundo, aproximadamente a partir de 1920, activamente a desarrollarse la publicidad comercial.
Al principio en la forma gráfica a la que se incorpora luego la radio y sucesivamente los inventos, como el cine, la televisión, el internet, etc.,
Y Coca Cola, como la yegua madrina de la caballería, encabeza y conduce a lo largo de este siglo, el desarrollo de las empresas de publicidad, el desarrollo de la técnica del marketing, de persuasión psicológica de la publicidad sobre “el consumismo…la enfermedad infantil del capitalismo”.
Hoy en día el marketing y sus técnicas de persuasión, se utilizan además para vender políticos pro capitalista, realizar golpes de estado contra los regímenes populares y a favor de las oligarquías.
La extraña sobrevivencia de Cuba
Cuba es reconocida por tener el mejor sistema sanitario preventivo en el mundo entero, por proveer de médicos, métodos y productos medicinales de vanguardia, a los países del tercer mundo, Y según las Naciones Unidas , el más alto grado de salud general de su población incluidos sus niños y ancianos.
Lo que es un misterio, es como pudo sobrevivir, sin la venta de Coca Cola y sin la existencia de la Publicidad Comercial en la isla
Es realidad, es fácil entender que en un régimen socialista no hace falta la publicidad comercial.
Como tanto los productos naturales, como los fabricados por el ser humano, no pertenecen a empresas privadas, ya que los medios de producción no pertenecen algunos individuos privadamente, desaparece la necesidad de empujar el consumismo y saciar la codicia de los propietarios.
En consecuencia solo se utiliza en los países socialistas, en lugar de la publicidad comercial lo que se denomina simplemente… información sobre las características de los que se desea hacer conocer.
No se pretende impulsar la compra, de lo no se necesite o no tenga dinero el comprador.
La publicidad comercial, es inseparable del capitalismo, y es su arma preferida para mantener la venta, de todos los productos innecesarios, o nocivos para el ser humano.
Coca Cola y la juventud
Coca Cola es sponsor de múltiples eventos de la juventud. En especial recitales de rock. Ese amor de Coca Cola por la música rockera no es casual.
Esos recítales, donde corre además, la droga y la cerveza, son ideales para mantener alejada a la juventud, de los problemas que les atañen en el mundo capitalista.
Para que se van a preocupar, por la falta de un porvenir medianamente avizorable, por el desempleo, la explotación en los servicios donde trabajan tercerizados o contratados en negro.
Para que se van a organizar, para defender sus derechos o participar en política, si pueden bailar, gritar, moverse al ritmo de la música menos melódica que existe, la que más recuerda al ruido monótono industrial de las ciudades.
Para eso está allí presente la Coca Cola, pagando sponsoraje para que no dejen de realizarse, esos grandes recitales.
Como vemos, Coca Cola nos vende un mundo enfermizo.
El que se compone de millones de adictos a la bebida, a los que enferman desde pequeños, que están permanentemente excitados artificialmente y sedientos, y con la publicidad que gasta diariamente, nos vende un mundo de felicidad inexistente.
Y todo ese enorme y maligno esfuerzo, lo realiza para reemplazar sin necesidad alguna… al agua, la bebida natural más sana y refrescante.
No comento acá la otra faceta “normal” en una Corporación Capitalista como Coca Cola. Las múltiples acusaciones con pruebas de amenazas, torturas y asesinatos de sindicalistas y trabajadores, denuncias hasta de Human Rights Watch, insospechada esta de anticapitalismo, por explotación laboral infantil, condenas por discriminación racial, abusos laborales, impacto ambiental…
El lógico desear que, como esos matrimonios que mucho se aman, junto con la caída de capitalismo, van desparecer abrazadas Coca Cola y la Publicidad Comercial.