www.frontera.info (San Diego)


La planta nuclear de San Onofre se encuentra a 110 kilómetros al norte de la frontera con México, justo a la entrada del condado de Orange, apenas al norte de San Diego.


San Onofre tiene dos unidades generadoras: la Unidad 2 inició sus operaciones comerciales en 1983 y provee unos 1,100 megavatios de electricidad a la red del sur de California, mientras que la Unidad 3 empezó a operar en 1984 y tiene una capacidad generatriz similar. La Unidad 1, una unidad más pequeña, entró en servicio el 1 de enero de 1968 y fue retirada en 1992.

Al igual que casi todos los factores vinculados a la operación de San Onofre, su capacidad de resistir los efectos de un terremoto de alta magnitud está estrictamente reglamentada. En general, todas las centrales nucleares de los Estados Unidos fueron diseñadas para resistir terremotos de una magnitud equivalente o superior al movimiento sísmico de mayor intensidad que se haya registrado históricamente en su región.

 

La Central Nuclear San Onofre fue construida para resistir una aceleración del terreno de 67 veces la fuerza de gravedad, el equivalente a un terremoto de magnitud 7.0 a una distancia de 5 millas de la central.

Una falsa alarma en la instalación nuclear de San Onofre, California, provocó momentos de pánico entre residentes del área, luego del terremoto ocurrido ayer que alcanzara una magnitud de 7.2 grados en la escala de Richter.

Gil Alexander, portavoz de la empresa Edison, que administra la instalación, dijo que el sistema de alarma posiblemente se activó por  las vibraciones producidas durante el evento sísmico.

Las sirenas sonaron durante 30 minutos sin que técnicos de Edison pudieran confirmar si el sistema se activó por fugas de radiación  como producto del terremoto o no. La oficina del alguacil del condado de San Diego informó que recibió innumerables llamadas telefónicas de residentes del área angustiados por desconocer los motivos de la alarma.


De acuerdo con la firma Edison, la anterior ocasión que las alarmas sonaron, al parecer por un mal funcionamiento, fue en 19 de enero pasado.

Las plantas de San Onofre y de Cañón del Diablo son las únicas que operan en todo el oeste estadunidense, pero una ley de California de 1974 restringe sus operaciones al 20 por ciento de su capacidad, como medida para evitar riesgos.


San Onofre es propiedad conjunta de SCE (78.21%), San Diego Gas & Electric (20%) y la Ciudad de Riverside (1.79%)