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A juicio del periodista José Vicente Rangel, la conspiración –en marcha- contra Venezuela persigue la satanización del Gobierno Nacional, la Revolución bolivariana, sus instituciones, a objeto de exponer al país ante el mundo como una amenaza a la paz de la región.
«La ofensiva contra Venezuela sigue su curso, tiene todas las característica de una escalada, día tras día surgen nuevas acusaciones y señalamientos hostiles, no sólo contra el Presidente, su Gobierno y el proceso bolivariano, sino también contra el propio país, que es lo más grave», aseguró durante su programa dominical José Vicente Hoy, que transmite Televen.
El objetivo de esta embestida –destacó- es proyectar a Venezuela como el centro de distribución de la droga en el mundo, «un lugar donde impera la más siniestra inseguridad, sin instituciones confiables y como una amenaza a la paz de la región».
El trasfondo de este ataque es la recuperación del poder por parte de los «dirigentes de la conjura», para pasar nuevamente a manos privadas la riqueza del país, como el petróleo y los recursos naturales.
«El enfrentamiento en la actualidad es entre la patria y la antipatria, entre la dignidad y la indignidad, entre una política soberana y una política cipaya».
A la par de las declaraciones ofensivas contra Venezuela, orientadas a crear las condiciones para la desestabilización, los medios de comunicación mantienen una campaña feroz contra el Gobierno.
Medios que sostiene –dentro y fuera de las fronteras- la hipótesis sobre la restricción de la libertad de expresión, mientras partidos políticos, organizaciones sociales, ONG y sindicatos operan libremente.
Rangel destacó que «mientras en el país se disminuye la pobreza y la miseria, y los estudios especializados indican que ha mejorado notablemente la calidad de vida del venezolano, se realiza una campaña que presenta al ciudadano con un ser que pasa hambre, que esta al borde de la inanición».
Campaña que además busca proyectar al país como una nación donde se incrementa el número de enfermedades ante el supuesto colapso del sistema de salud, pese al pleno respecto del derecho a la salud de millones de venezolanos, quienes disfrutan de sus beneficios como nunca antes en la historia de Venezuela.
Sin contar que –agregó- más de 16 millones de venezolanos y venezolanas están incluidos en el sistema educativo y gozan de pleno acceso a la educación superior, contrario a la supuesta crisis que reflejan los medios de comunicación privados.