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29 de julio 2015.- EEUU investiga una denuncia que busca la evacuación de abogados civiles y militares de una parte de la base militar en la bahía de Guantánamo (Cuba), tras reportarse casos de cáncer entre el personal que trabaja en los juicios de detenidos en ese lugar.

Al menos a siete miembros civiles y militares que trabajaron en juicios de detenidos en el centro de detención de Guantánamo se les ha diagnosticado cáncer, según la denuncia, presentada por una abogada a la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

 

La queja pide a los oficiales militares estadounidenses evacuar y someter a pruebas médicas al personal de las instalaciones judiciales en la base. También pide analizar si la base de Guantánamo -con una extensión de 116 kilómetros cuadrados al sureste de Cuba- contiene agentes cancerígenos.

La denuncia asegura que un número inusualmente alto de personas relativamente sanas y jóvenes que trabajaron en la base ha sido diagnosticada con cáncer.

 

Un preso en la cárcel estadounidense de Guantánamo, en territorio cubano ocupado militarmente.

 

En la última década, casi 200 fiscales, abogados defensores y otros funcionarios judiciales han trabajado en la base.

La denuncia dice que los pacientes pudieron haber estado expuestos a agentes cancerígenos cuando vivieron y trabajaron en un lugar de Guantánamo que fue anteriormente utilizado para almacenar combustible de aviones, adyacente a una pista de aterrizaje abandonada.

Los pacientes también pudieron haber estado expuestos a toxinas como asbesto en un antiguo edificio que inicialmente acogió juicios militares, según la denuncia.

El diario Miami Herald ha contabilizado desde 2008 nueve casos de cáncer, de los cuales tres terminaron en muerte.

El presidente estadounidense, Barack Obama se comprometió en su campaña electoral de 2008 a cerrar dicha instalación, pero incumplió su promesa durante su primera gestión y también se olvidó del tema tras salir reelecto en 2012.

Al respecto, el pasado 26 de enero, el ahora exsecretario de Defensa de EE.UU. Chuck Hagel, consideró “muy difícil” que Obama pueda cumplir con su palabra sobre Guantánamo antes de que concluya su mandato en 2017.